Descubren nueva especie de medusa con capacidad para “rejuvenecer”

CIUDAD DE MÉXICO.- Un descubrimiento reciente ha sorprendido al mundo de la ciencia al añadir una especie más a la lista de animales con la capacidad de revertir su envejecimiento. La protagonista es la medusa peine (Mnemiopsis leidyi), que se une a su famosa prima, la medusa inmortal (Turritopsis dohrnii), en el selecto “club de la juventud eterna”. El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, fue realizado por investigadores de la Universidad de Bergen en Noruega, quienes encontraron esta sorprendente habilidad de rejuvenecimiento por accidente.

Los científicos descubrieron el fenómeno mientras examinaban una medusa peine adulta en el laboratorio. Al observar el tanque, se percataron de la presencia de una larva de ctenóforo, una etapa de desarrollo larval de esta especie, que aparentemente había revertido su maduración. Este hallazgo fortuito plantea una pregunta intrigante: ¿cuántos animales más podrían tener la capacidad de envejecer en reversa?

Un proceso de rejuvenecimiento que desafía la biología

La medusa peine no solo es conocida por este asombroso hallazgo, sino que, según evidencias fósiles, podría haber sido uno de los primeros animales en habitar la Tierra hace aproximadamente 700 millones de años. Este hecho, sumado a su habilidad de revertir su ciclo de vida, abre nuevos caminos para entender la evolución de los seres vivos. Joan J. Soto-Angel, coautora del estudio, afirmó que el descubrimiento desafía la comprensión actual sobre el desarrollo animal y el rejuvenecimiento, creando oportunidades para investigar la plasticidad de los ciclos de vida en otras especies.

Para entender este fenómeno, el equipo de Soto-Angel sometió a la medusa peine a condiciones de estrés extremo en el laboratorio, buscando reproducir las circunstancias que activaron el “rejuvenecimiento” hacia su fase larval. Durante varias semanas, los científicos observaron cómo el animal cambiaba su estructura y su comportamiento alimenticio hasta asemejarse a una larva típica de cydippid. La fascinante transformación fue descrita por los investigadores como un verdadero “viaje en el tiempo”.

Implicaciones futuras y la búsqueda del mecanismo molecular

Paul Burkhardt, coautor del estudio, aseguró que este descubrimiento podría desencadenar nuevos avances en la biología. Una de las grandes incógnitas es el mecanismo molecular que permite a la medusa peine revertir su desarrollo, un aspecto que los científicos esperan explorar en futuras investigaciones. Burkhardt expresó su entusiasmo por los potenciales descubrimientos, especialmente respecto a los cambios en la red nerviosa del animal durante el proceso de rejuvenecimiento.

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El equipo de investigación espera que estos hallazgos impulsen estudios sobre la posibilidad de controlar el envejecimiento en otras especies e, incluso, en humanos. Aunque la ciencia aún está lejos de aplicar este conocimiento en medicina humana, la capacidad de las medusas para desafiar el envejecimiento proporciona una fuente inagotable de información para los estudios sobre la longevidad y la biología regenerativa.