Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Refrán

El burro hablando de orejas: Este es el origen del refrán

La expresión “El burro hablando de orejas” es una de esas frases populares que encontramos en el español cotidiano, con una carga de ironía y humor que la hace muy usada en diversos contextos.

El burro hablando de orejas: Este es el origen del refrán

MÉXICO.- En el habla cotidiana y las interacciones sociales existen un sinfin de expresiones y refranes que enriquecen a la cultura humana, desde “dime con quien andas y te diré quien eres“, hasta aquellas que hacen énfasis en el boxeo, como ”tirar la toalla”.

La expresión “El burro hablando de orejas” es una de esas frases populares que encontramos en el español cotidiano, con una carga de ironía y humor que la hace muy usada en diversos contextos. Para entender a fondo su significado y origen, vale la pena desmenuzar sus elementos y el mensaje que busca transmitir.

¿Qué significa “El burro hablando de orejas”?

La expresión se utiliza para señalar la falta de autoridad moral o la incongruencia de alguien al opinar o criticar sobre un tema en el que claramente tiene deficiencias, defectos o una conducta cuestionable.

En pocas palabras, se usa para evidenciar cuando una persona señala en otros algo que también le aplica a sí misma, sin darse cuenta o sin aceptar su propia realidad. Sin embargo, ¿te has preguntado cuál es el origen de dicha expresión? ¿se debió a un proceso metonimia o a un hecho histórico?

Origen de la expresión

El origen de “El burro hablando de orejas” se remonta a la cultura popular y refleja una de las características propias de los dichos: la capacidad de encapsular una verdad o crítica con un tono burlón. El burro, un animal con orejas grandes, es el protagonista de la expresión, y su mención subraya la incongruencia de que sea precisamente él quien hable sobre orejas.

Esto genera una metáfora visual poderosa que permite evidenciar con claridad la contradicción en la conducta o el discurso de una persona.

Algunas versiones apuntan a que el dicho habría surgido en ambientes rurales, donde la observación de los animales y sus características físicas inspiraba comparaciones y reflexiones humorísticas.

Asimismo, el burro, como símbolo de torpeza o simplicidad en muchos contextos, se convierte en un recurso perfecto para ilustrar situaciones en las que alguien habla de lo que no debería, por sus propias limitaciones.


Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados