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Los 10 comportamientos de los padres que pueden causar trauma en los niños, según una psicoterapeuta canadiense

Cómo evitar comportamientos que generan trauma infantil y fomentar la salud emocional en los hijos

Los 10 comportamientos de los padres que pueden causar trauma en los niños, según una psicoterapeuta canadiense

Cada padre desea lo mejor para sus hijos, pero a menudo no se percata de que ciertos comportamientos pueden tener un impacto negativo en su bienestar emocional. La psicoterapeuta canadiense Morgan Pommells, a través de una publicación en Instagram, señala los comportamientos más dañinos que los padres pueden tener sin darse cuenta, al mismo tiempo que ofrece una visión crítica de cómo la inmadurez emocional de los adultos puede afectar a los niños.

Pommells enfatiza que los hijos que han vivido situaciones como las descritas en su lista no están imaginando su dolor, ansiedad o resentimiento. Estos sentimientos son válidos, pues son manifestaciones del trauma causado por padres emocionalmente inmaduros, quienes, al estar cargados de sus propios traumas, a menudo muestran falta de empatía y priorizan sus propias necesidades sobre las de sus hijos.

Aquí te presentamos los 10 comportamientos a evitar para criar a un niño emocionalmente saludable:

  1. Gritar a los hijos al llegar del trabajo: La tensión acumulada durante el día se descarga en los niños, creando un ambiente de miedo o ansiedad.
  2. Dar el tratamiento del silencio: Ignorar a todos en la casa, sin explicar por qué, deja a los niños sintiendo que no tienen valor o que no importa lo que hagan.
  3. Despertar a los niños con agresividad o ruidos fuertes: Los niños, al igual que los adultos, necesitan un entorno tranquilo para comenzar el día de manera saludable, no un despertar brusco.
  4. Tratar a los hermanos de manera diferente, especialmente a los hijos varones: La discriminación dentro del hogar puede generar rivalidades y sentimientos de inferioridad o favoritismo, lo cual daña las relaciones familiares.
  5. Decir “supongo que soy la peor mamá entonces” cuando un niño está herido: Este tipo de comentarios distorsionan la realidad del niño, haciéndolo sentirse culpable por la tristeza o el dolor que experimenta.
  6. Negarse a disculparse porque “eres el padre”: La falta de humildad y la negativa a reconocer los errores refuerzan la idea de que los padres siempre tienen la razón, incluso cuando no es el caso.

Pommells añade que, aunque muchos adultos hijos de estos padres dudan de sus experiencias, la invalidación de sus sentimientos solo agrava el daño. Para sanar, es crucial confiar en la propia realidad, establecer límites claros y proteger la paz interior.

Además, la psicoterapeuta menciona otros comportamientos que pueden ser igualmente perjudiciales:

  1. Esperar que toda la casa camine sobre cáscaras de huevo cuando un padre está de mal humor: Esta inestabilidad emocional pone a los hijos en un estado constante de alerta.
  2. No proteger a los hijos del otro padre cuando este actúa de manera dañina: Ignorar o permitir conductas abusivas por parte de la pareja crea un ambiente de inseguridad en los niños.
  3. Dependencia emocional de los hijos como si fueran pareja: Los niños no deben cargar con la responsabilidad emocional de sus padres, ya que esto les impide desarrollar su propio sentido de identidad.
  4. Creer que los hijos deben estar agradecidos por ser alimentados y alojados: Esta actitud de indiferencia ante las necesidades emocionales de los hijos puede hacer que se sientan no merecedores de afecto.

Las publicaciones en redes sociales han generado una reflexión profunda entre los usuarios, muchos de los cuales han compartido cómo estos comportamientos de los padres afectaron su bienestar emocional. Algunos comentaron que, al leer la lista, el cuerpo “no olvida” el dolor causado por estas experiencias. Otros, reconociendo comportamientos propios, buscaron respuestas sobre cómo corregir estas dinámicas, con la recomendación más común siendo la de iniciar terapia.

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Es importante que los padres reconozcan el impacto de sus acciones y trabajen en su propia madurez emocional. La sanación comienza cuando se aprende a establecer límites saludables, a proteger la paz interna y a cultivar un amor propio firme, basado en los propios términos.

Con información de Mirror.

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