Huellas fosilizadas muestran la coexistencia de dos especies de homínidos hace 1.5 millones de años
Estudios detallados revelaron que estas nuevas huellas pertenecían a dos especies diferentes de homínidos: Homo erectus, antecesor directo del Homo sapiens, y Paranthropus boisei.
Las huellas fosilizadas descubiertas en el este de África, específicamente en la región del lago Turkana, en Kenia, donde dos especies distintas de homínidos caminaron juntas hace aproximadamente 1.5 millones de años. Este hallazgo, además de emocionante, aporta valiosas pistas sobre la evolución humana y el comportamiento de nuestros ancestros.
Descubrimiento accidental en 1978
La primera evidencia de huellas de homínidos en esta región surgió en 1978, cuando un equipo de investigadores liderado por la paleontóloga Kay Behrensmeyer encontró, casi por casualidad, estas marcas en una capa de lodo solidificado. Inicialmente, se pensó que eran huellas de hipopótamos, pero al limpiar cuidadosamente la superficie, se reveló algo asombroso: una línea de siete huellas humanas.
Estas impresiones mostraban a un homínido que caminaba hacia el este y, en un momento, resbalaba en una huella de hipopótamo, dejando claro cómo recuperaba el equilibrio. Este pequeño detalle capturó un instante de la vida cotidiana de un ser que vivió hace más de un millón de años.
Nuevas huellas en 2021
Décadas más tarde, en 2021, un equipo liderado por la paleontóloga Louise Leakey descubrió otro conjunto de huellas en la misma área, pero pertenecientes a una capa de sedimentos más antigua. Estudios detallados revelaron que estas nuevas huellas pertenecían a dos especies diferentes de homínidos: Homo erectus, antecesor directo del Homo sapiens, y Paranthropus boisei, conocido por su robusta mandíbula adaptada a una dieta herbívora.
¿Qué hacían juntos en el lago Turkana?
El análisis de las huellas sugiere que ambos homínidos estuvieron en el mismo lugar con muy poca diferencia de tiempo, quizás horas o minutos. El lago Turkana ofrecía una rica variedad de recursos como plantas, peces, moluscos y aves, pero también representaba un entorno peligroso debido a la presencia de hipopótamos y cocodrilos.
Aunque no se sabe con certeza si estas dos especies interactuaban entre sí, este hallazgo plantea preguntas fascinantes sobre cómo compartían el espacio y los recursos.
El legado de estas huellas no se limita a la investigación científica. En Ileret, un pueblo cercano al sitio del descubrimiento, se está desarrollando un museo que preservará y exhibirá un conjunto de huellas de al menos ocho homínidos, las cuales incluyen tanto a Homo erectus como a Paranthropus boisei.
Te puede interesar: Descubre cómo bailaban los antiguos egipcios: ¿Sabías que el baile era clave en la vida y la muerte?
El museo, que abrirá en enero de 2025, no solo protegerá estas huellas de la erosión, sino que también funcionará como un centro educativo para involucrar a la comunidad local y a los visitantes en el aprendizaje sobre la prehistoria humana.
Con información de The Conversation.