Clitemnestra y su venganza después del asesinato de Agamenón
La historia detrás de la impactante pintura de John Collier que captura el momento más oscuro de la reina de Micenas.
El mito de Clitemnestra, reina de Micenas, es uno de los más fascinantes de la mitología griega, y la pintura de John Collier, Clytemnestra after the Murder, captura a la perfección el instante más decisivo de su historia: el momento justo después de haber asesinado a su esposo, Agamenón.
Contexto histórico y mitológico
La tragedia de Clitemnestra tiene raíces profundas en los eventos que rodearon la Guerra de Troya. Agamenón, rey de Micenas y esposo de Clitemnestra, sacrificó a su hija menor, Ifigenia, para obtener vientos favorables en su travesía hacia Troya. Este acto marcó el comienzo de una cadena de dolor y odio que culminaría en el asesinato del rey.
Tras diez años de guerra, Agamenón regresó triunfante, pero no solo. Lo acompañaba Casandra, una sacerdotisa de Apolo tomada como amante y prisionera. Para Clitemnestra, este regreso no era una celebración, sino una confirmación de la traición y crueldad de su esposo. La decisión de acabar con él fue tanto un acto de justicia como una respuesta a su propio dolor.
La obra de John Collier: un drama en óleo
En la pintura, Collier retrata a Clitemnestra inmediatamente después del asesinato. Su expresión es intensa y teatral, influenciada claramente por el drama escénico de la época victoriana. De pie junto a una puerta, sostiene con firmeza un hacha de doble filo, todavía goteando sangre fresca. Su postura, con una mano en el cortinaje, subraya la tensión del momento, como si estuviera al borde entre el caos interior y el alivio de la venganza cumplida.
Los detalles arquitectónicos del entorno, como la columna con un capitel invertido, muestran la influencia de los descubrimientos arqueológicos contemporáneos, aunque no están exentos de errores históricos. Estos elementos, sumados a la influencia de Lawrence Alma-Tadema, amigo cercano de Collier, enriquecen la composición, dotándola de un aire de verosimilitud y grandeza clásica.
El mensaje de Clitemnestra
El rostro de Clitemnestra en la pintura no muestra remordimiento. La reina no se arrepiente de su acto, sino que parece justificarlo desde la lógica del sufrimiento y la justicia personal. En este sentido, Collier transforma a Clitemnestra en un símbolo de resistencia y determinación, mostrando a una mujer que, tras perderlo todo, decide tomar las riendas de su destino, sin importar las consecuencias.
Dónde admirarla
Clitemnestra después del asesinato se encuentra en la Guildhall Art Gallery de Londres, un lugar ideal para apreciar de cerca esta imponente obra de 239 x 174 cm y dejarse envolver por el dramatismo de una historia que sigue cautivando a lo largo de los siglos.
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La pintura de Collier no solo inmortaliza un mito, sino que también invita a reflexionar sobre las emociones humanas más profundas y la delgada línea entre la justicia y la venganza.
Con información de HA!