Los últimos refugios de silencio natural en el mundo
El ruido humano no solo afecta a las personas, sino también a la fauna.
Según Gordon Hempton, cofundador de QPI y ecólogo acústico, la ausencia de ruido humano puede aliviar problemas de salud como el estrés, los trastornos del sueño, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Aunque no queda ningún lugar completamente libre de ruidos humanos en la Tierra, el objetivo de QPI es encontrar y mantener espacios donde los sonidos de la naturaleza predominen.
El concepto de silencio natural no implica una ausencia total de sonido, sino una atmósfera dominada por sonidos naturales, como el canto de los pájaros o el susurro del viento, sin interrupciones de fuentes humanas.
Parques silenciosos en las ciudades y la naturaleza
En 2019, QPI certificó su primer Parque Urbano Silencioso: el Parque Nacional Yangmingshan, ubicado al norte de Taipéi, Taiwán. Este espacio de 43 millas cuadradas, famoso por sus aguas termales y su biodiversidad, ofrece un oasis de tranquilidad en medio de una de las regiones más densamente pobladas del mundo.
Este año, Namibia recibió su primera certificación como Parque Silencioso de la Naturaleza. La Reserva Natural NambiRand, con más de 494,000 acres, fue reconocida por su compromiso con la conservación de un entorno natural prístino que beneficia tanto a humanos como a animales.
QPI planea certificar unos 50 Parques Silenciosos Urbanos en ciudades como Nueva York, París y Brisbane, además de trabajar en certificaciones internacionales como las del Parque Nacional Elk Island en Canadá o el Parque Nacional Białowieża en Polonia.
Silencio y biodiversidad
El ruido humano no solo afecta a las personas, sino también a la fauna. Según Jesse Barber, profesor de la Universidad Estatal de Boise, la contaminación acústica interfiere en la comunicación y los hábitos reproductivos de los animales. En estudios realizados en el Monumento Nacional Muir Woods en California, la reducción de ruido humano resultó en un aumento de aves cercanas a los senderos.
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Una nueva cultura de silencio
Certificar estos espacios no solo protege la naturaleza, sino que también fomenta un cambio cultural hacia la apreciación del silencio. Kenya Williams, fundadora de Hush Soundscape Planning and Design, señala que la educación es clave para que las personas valoren el silencio, tal como se ha hecho con el reciclaje.
En Taiwán, Laila Chin-Hui Fan, periodista ambiental y fundadora de la Asociación de Paisajes Sonoros de Taiwán, resalta el simbolismo del silencio para su país, que a menudo enfrenta dilemas diplomáticos. Para Fan, Taiwán es una “isla de escucha” que invita al mundo a experimentar su tranquilidad natural.
El futuro del silencio
Gordon Hempton insiste en que no todos necesitan el silencio, pero su disponibilidad debería ser una opción para mejorar la calidad de vida. Con más certificaciones en camino, QPI busca garantizar que las personas en todo el mundo puedan encontrar refugio en estos oasis de calma.
El silencio, lejos de ser solo ausencia, es una herramienta poderosa para la salud y la conexión con el entorno. Su recuperación podría ser la clave para un mundo más equilibrado y en armonía con la naturaleza.
Con información de Natgeo.