El síndrome del bolso de la abuela: Y su impacto en la seguridad infantil
Este riesgo, alertado por la pediatra Dra. Meghan Martin, se debe a que los abuelos suelen guardar sus medicinas en lugares bajos o en bolsos, sin pensar en el peligro para los niños.
CIUDAD DE MÉXICO.- Las abuelas suelen ser un refugio seguro para los nietos, pero un peligro oculto en sus bolsos podría llevar a los pequeños a urgencias. Un fenómeno denominado “síndrome del bolso de la abuela” es responsable de hasta el 20% de las intoxicaciones accidentales en niños, lo que ha generado una alerta entre los expertos en pediatría. Este riesgo, aunque no siempre evidente, está vinculado a los medicamentos de los abuelos que, por lo general, no están almacenados de manera segura.
El término “síndrome del bolso de la abuela” hace referencia a cuando los niños acceden accidentalmente a los medicamentos de sus abuelos, sin que estos últimos sean conscientes del peligro que representan. A menudo, los abuelos no están acostumbrados a tener niños cerca, por lo que sus medicinas pueden estar en lugares bajos, en sus bolsos o en envases que no son resistentes a los niños, lo que facilita que los pequeños los encuentren.
El llamado de atención de los expertos en pediatría
La Dra. Meghan Martin, pediatra conocida por sus consejos en redes sociales, alertó sobre este riesgo a través de un video en TikTok. En su mensaje, enfatiza que es fundamental que los padres y abuelos sean conscientes de este peligro, especialmente durante las reuniones familiares de fin de año. “Si pasan tiempo con sus familias en estas fechas, es importante estar al tanto del ‘síndrome del bolso de la abuela’”, destacó la doctora.
Según la Dra. Martin, el riesgo radica en que los medicamentos de los abuelos, como analgésicos, medicamentos para el corazón o psicotrópicos, están accesibles para los niños, quienes suelen verlos como objetos atractivos. La facilidad con la que los niños acceden a estos productos aumenta las posibilidades de una intoxicación accidental.
Estudios y estadísticas preocupantes
Un estudio de 2006 publicado en el Journal of Osteopathic Medicine indicó que entre el 10% y el 20% de las intoxicaciones accidentales en niños son causadas por los medicamentos de sus abuelos. En muchos de estos casos, los medicamentos no estaban en envases a prueba de niños y estaban ubicados en lugares de fácil acceso, como bolsos o estantes bajos. El estudio se realizó con niños menores de seis años y reveló que la mayoría de los incidentes involucraron medicamentos comunes, como analgésicos y fármacos para tratar afecciones cardíacas o trastornos del ánimo.
Según los investigadores del Long Island Regional Poison and Drug Information Center, el promedio de edad de los niños afectados por este tipo de intoxicaciones es de aproximadamente un año y medio. Además, la mayoría de los casos de intoxicación involucran medicamentos que, aunque seguros para los adultos, pueden resultar extremadamente peligrosos para los niños debido a su tamaño corporal mucho menor.
El impacto de los medicamentos en los niños
Los medicamentos que para los adultos pueden ser inofensivos, como los analgésicos o los medicamentos para la presión arterial, pueden tener efectos muy graves en los niños. La Dra. Martin explicó que, en algunos casos, una sola pastilla puede ser tóxica para un niño pequeño debido a la diferencia en la dosis adecuada para cada grupo etario.
Un estudio de caso reciente ejemplifica la gravedad de esta situación. En este caso, una abuela dejó su bolso en el sofá mientras cocinaba galletas con su nieto de tres años. Durante ese tiempo, el niño encontró las pastillas de su abuela y comenzó a jugarlas, llamándolas “M&Ms” (chocolates). Cuando la abuela regresó, el niño ya había ingerido algunas, lo que obligó a los médicos a administrarle carbón activado para prevenir una intoxicación grave.
Precauciones necesarias para prevenir accidentes
Para evitar este tipo de incidentes, los expertos recomiendan que los abuelos y otros familiares que reciban visitas de niños mantengan sus medicamentos bajo llave, fuera del alcance de los pequeños. Además, se aconseja no guardar los medicamentos en bolsos, maletas o estantes accesibles. La Dra. Martin también sugiere que los adultos eviten tomar medicamentos frente a los niños, ya que estos suelen imitar lo que ven a los adultos hacer, y referirse a los medicamentos como “dulces” solo aumenta la curiosidad y el riesgo de intoxicación.