¿Por qué se antoja más pelear en las fiestas navideñas? Harvard lo revela

CIUDAD DE MÉXICO.- La Navidad es una época cargada de emociones, llena de luces, regalos y la promesa de momentos inolvidables con seres queridos. Sin embargo, la idealización de estas fechas puede esconder tensiones que a menudo emergen en reuniones familiares. La mesa navideña, ese espacio donde convergen generaciones y experiencias, puede convertirse tanto en un símbolo de unión como en un escenario de desacuerdos.

Un estudio reciente realizado por expertos de Harvard arroja luz sobre las razones psicológicas detrás de estos conflictos. Según el terapeuta clínico Justin Gillis, la combinación de nostalgia, estrés por los preparativos y altas expectativas emocionales puede amplificar las diferencias entre los asistentes. Estos factores, sumados a otros externos como el cansancio o el consumo de alcohol, suelen encender discusiones inesperadas.

Estrategias para minimizar los roces

Para disfrutar una Navidad libre de tensiones, los expertos ofrecen recomendaciones prácticas que pueden hacer la diferencia. Entre las más destacadas están establecer límites claros respecto al horario de las reuniones y planificar la hora de partida si se es invitado. Además, evitar temas sensibles como política, religión o decisiones personales reduce significativamente las probabilidades de discusión.

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También sugieren tomarse pequeños descansos para encontrar momentos de calma lejos del grupo si las emociones se intensifican. Preparar frases amables para redirigir conversaciones incómodas puede ser una herramienta útil en medio de situaciones tensas. Finalmente, practicar la empatía y responder con respeto, incluso en desacuerdos, refuerza la atmósfera de paz y entendimiento durante la celebración.

Reconciliación y nuevos comienzos

Aunque los conflictos pueden surgir, la Navidad sigue siendo un momento propicio para fortalecer los lazos familiares. Los expertos destacan que, más allá de las diferencias, un gesto amable o una disculpa sincera pueden transformar tensiones en oportunidades para la reconciliación.

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Esta temporada es también una invitación a practicar la compasión, recordando que cada miembro de la familia aporta una perspectiva valiosa. Al priorizar la conexión sobre las diferencias, la magia de la Navidad puede mantenerse intacta, logrando que las reuniones familiares sean momentos de unión genuina.