Bebés de 18 meses adaptan su comunicación al conocimiento de otros, indica estudio
El estudio desafía la idea tradicional de que solo los niños mayores de 4 años poseen la habilidad de “mentalización”.
Un reciente estudio publicado en Open Mind: Discoveries in Cognitive Science ha revelado que los bebés de tan solo 18 meses son capaces de ajustar su comunicación en función del conocimiento de sus interlocutores. Esto subraya el desarrollo temprano de habilidades esenciales para la comunicación humana y destaca cómo los infantes pueden comprender los estados mentales de otros desde una edad muy temprana.
La comunicación humana se distingue por su capacidad de compartir e interpretar información eficazmente, lo que requiere considerar el conocimiento o desconocimiento de los demás. Aunque los adultos ajustan naturalmente su forma de comunicarse según su audiencia, poco se sabe sobre cuándo se desarrollan estas habilidades. El estudio, liderado por Tibor Tauzin, investigador del Babelfisch Lab de la Universidad de Viena, exploró si los bebés podían modificar sus gestos comunicativos para transmitir información más clara y relevante cuando su interlocutor carecía de conocimiento previo.
El estudio consistió en tres experimentos que evaluaron cómo los bebés adaptaban sus gestos de señalamiento dependiendo del conocimiento de su interlocutor:
- Evitar ambigüedadesLos infantes señalaron de manera más precisa cuando un objeto deseado estaba detrás de otro, ajustando la altura o el ángulo del gesto para asegurar que su intención fuera clara.
- Reconocer el desconocimientoCuando interactuaban con un experimentador que no sabía dónde estaban escondidos los objetos, los bebés señalaban más frecuentemente y con mayor claridad, sugiriendo que entendían la falta de información de su interlocutor.
- Corregir información erróneaLos bebés eran más propensos a corregir a un experimentador que tenía creencias incorrectas sobre la ubicación de un objeto, ajustando sus gestos para rectificar la situación.
Estos resultados indican que los bebés no solo reconocen la falta de información en otros, sino que también intentan activamente llenarla para facilitar la comunicación.
El estudio desafía la idea tradicional de que solo los niños mayores de 4 años poseen la habilidad de “mentalización” (entender creencias falsas en otros). Aunque se centró exclusivamente en gestos de señalamiento en un entorno controlado y con una muestra relativamente pequeña, abre la puerta a explorar cómo estas habilidades se manifiestan en interacciones más naturales y en otras formas de comunicación.
El equipo también llevó a cabo experimentos similares con primates no humanos, como chimpancés y orangutanes, quienes no lograron adaptar su comunicación según el conocimiento de sus interlocutores. Esto refuerza la hipótesis de que la comunicación humana es única debido a nuestra capacidad de mentalización.
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Próximos pasos
Investigaciones futuras podrían examinar si estas habilidades se desarrollan incluso antes de los 18 meses o si se extienden a otros gestos comunicativos, como vocalizaciones. Además, estudiar los mecanismos neuronales detrás de este comportamiento podría ofrecer más detalles sobre el desarrollo de la cognición social en humanos.
El estudio, titulado Infants Produce Optimally Informative Points to Satisfy the Epistemic Needs of Their Communicative Partner, fue realizado por Tibor Tauzin, Josep Call y György Gergely. Estos descubrimientos no solo arrojan luz sobre los orígenes de la comunicación humana, sino que también destacan las notables capacidades de los más pequeños para entender y responder a las necesidades de otros.
Con información de Psy Post.
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