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Obesidad en EU muestra primer descenso en una década, según nuevo estudio

Por primera vez en al menos diez años, la tasa de obesidad en Estados Unidos registró una leve disminución, al pasar del 46 % en 2022 al 45.6 % en 2023.

CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez en al menos una década, las tasas de obesidad en Estados Unidos han comenzado a disminuir, según un estudio publicado en la revista JAMA Health Forum. La investigación reveló que el porcentaje de adultos con obesidad pasó de 46% en 2022 a 45.6% en 2023. Aunque la disminución es de menos de medio punto porcentual, marca un punto de inflexión tras años de incrementos constantes.

El estudio analizó índices de masa corporal (IMC) de 16.7 millones de adultos en el país entre 2013 y 2023. La media del IMC había aumentado de forma continua hasta alcanzar 30.24 en 2022, antes de caer levemente a 30.21 en 2023. Un IMC por encima de 30 se considera obesidad, por lo que este cambio, aunque leve, sugiere un posible inicio de una tendencia a la baja.

Los autores del estudio destacaron que las mujeres de varias edades y los adultos de entre 66 y 75 años fueron los grupos que experimentaron la mayor reducción en sus tasas de obesidad. También se registró un descenso significativo en el sur de Estados Unidos, la región con la mayor tasa de dispensación de fármacos para la pérdida de peso.

Medicamentos y cambios en el estilo de vida

El estudio apunta a los fármacos de pérdida de peso, conocidos como agonistas del receptor GLP-1, como uno de los factores clave en esta disminución. Medicamentos como Ozempic y Wegovy, que inicialmente se desarrollaron para tratar la diabetes tipo 2, han ganado popularidad entre personas que buscan bajar de peso por razones estéticas. Según un informe de Annals of Internal Medicine, el uso de estas marcas de fármacos creció un 700% entre 2019 y 2023.

El estudio también sugiere que los cambios en el estilo de vida tras la pandemia de COVID-19 pudieron influir en la disminución de la obesidad. En particular, las áreas del sur de Estados Unidos, donde se observó la mayor reducción, también fueron regiones con tasas más altas de mortalidad por COVID-19 entre personas con obesidad, lo que pudo haber motivado a la población a adoptar hábitos más saludables.

Perspectivas a futuro

Si bien los hallazgos se consideran significativos, los expertos advierten que esta reducción inicial no garantiza que la tendencia a la baja se mantenga en el futuro. La obesidad ha sido un problema persistente en Estados Unidos desde que comenzó a aumentar entre 1976 y 1980, según la Biblioteca Nacional de Medicina.

A pesar del reciente descenso, las tasas de obesidad siguen siendo altas. La obesidad está asociada con riesgos de salud graves, como enfermedades del corazón, hígado graso, diabetes y otras condiciones crónicas. Actualmente, casi el 60% de los adultos con obesidad en el país tiene hipertensión, y alrededor del 23% padece diabetes, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

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El descenso reciente en las tasas de obesidad podría marcar el inicio de un cambio positivo. Sin embargo, los especialistas subrayan la necesidad de seguir vigilando esta tendencia, fomentando estilos de vida saludables y garantizando el acceso a tratamientos médicos efectivos.

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