Cómo deshacerse de los pensamientos negativos con un truco simple que puede reentrenar tu cerebro
Esta práctica, basada en un concepto del neuropsicólogo Rick Hanson, busca amplificar las experiencias positivas para que el cerebro las retenga a largo plazo, contrarrestando el sesgo negativo natural.
CIUDAD DE MÉXICO.- En ocasiones, las personas se ven etiquetadas como “positivas” o “negativas”, pero estas etiquetas no son inamovibles. Según Emilie Leyes, especialista en entrenamiento cerebral, es posible cambiar la mentalidad y la perspectiva mediante una técnica sencilla que cualquiera puede aprender. Esta práctica, que Leyes comparte en redes sociales, ha transformado su vida y le ha permitido manejar los pensamientos negativos de manera más efectiva.
La clave de este enfoque radica en la “instalación”, un concepto desarrollado por el neuropsicólogo Rick Hanson. Según Hanson, los seres humanos tienen una predisposición natural a centrarse en lo negativo, lo cual tiene raíces evolutivas, pues nos ayuda a evitar peligros. Sin embargo, en la vida moderna, esta tendencia puede generar reacciones desproporcionadas ante molestias menores, lo que puede llevar a una visión pesimista y a un mayor malestar emocional.
El proceso de “instalación” de experiencias positivas
Para comprender cómo funciona la técnica de instalación, es importante diferenciar entre dos etapas del proceso de aprendizaje: activación e instalación. La activación ocurre cuando vivimos una experiencia, ya sea buena o mala. Posteriormente, en la fase de instalación, esa experiencia se graba en la memoria a largo plazo. Según Hanson, si no se realiza esta “instalación”, las experiencias positivas, como sentirse querido, no tienen un impacto duradero en nuestra vida emocional.
A diferencia de las experiencias negativas, que el cerebro tiende a “instalar” automáticamente debido a su predisposición evolutiva, las positivas requieren esfuerzo consciente para ser retenidas de manera eficaz. Esto implica amplificar los momentos agradables y saborearlos de manera profunda, un paso fundamental para transformar la mente y reducir el impacto de los pensamientos negativos.
Cómo poner en práctica la técnica de instalación
La técnica de instalación se basa en aprovechar los momentos positivos, tomando un breve tiempo para notar y disfrutar de lo que nos hace sentir bien en ese instante. Puede ser algo tan sencillo como saborear una comida deliciosa, disfrutar de un paseo tranquilo o reír con un amigo. Hanson sugiere que, al dedicar de cinco a diez segundos a concentrarse en las emociones positivas de esa experiencia, los neuronas se activan y crean conexiones que refuerzan los sentimientos agradables.
Este ejercicio no solo se disfruta en el presente, sino que con la práctica constante, se entrena al cerebro para enfocarse más en lo positivo en el futuro. “Este proceso ayuda a equilibrar el sesgo negativo de nuestro cerebro, permitiéndonos captar más experiencias positivas a medida que ocurren”, explica Leyes.
De esta forma, la técnica de instalación no solo ofrece una forma efectiva de mejorar el estado de ánimo en el corto plazo, sino que también actúa como un cambio a largo plazo en la forma en que percibimos y reaccionamos ante las experiencias cotidianas. Con dedicación y constancia, cualquier persona puede entrenar su mente para favorecer lo positivo, reduciendo así los efectos de la negatividad.