Descubren alimento de 2300 años en ánfora griega hallada en Sicilia

CIUDAD DE MÉXICO.- Antes de que finalice el 2024, la comunidad arqueológica italiana quedó impactada por un extraordinario descubrimiento en el yacimiento de la antigua ciudad de Finziade, en Sicilia. Esta ciudad, que en su momento fue parte de la Grecia clásica y luego pasó al dominio del Imperio Romano, alberga construcciones arcaicas aún inexploradas. Durante una reciente expedición, los arqueólogos hallaron restos de comida con más de 20 siglos de antigüedad en condiciones de conservación sin precedentes.

El hallazgo se suma a una serie de descubrimientos arqueológicos que Italia ha realizado en 2024. Días atrás, en las provincias del norte, se recuperaron de una fuente termal huevos en buen estado, joyas y esculturas milenarias pertenecientes a un santuario etrusco y romano. Sin embargo, este nuevo descubrimiento en el sur de Italia ha causado mayor revuelo, especialmente entre los especialistas locales.

El hallazgo ocurrió en Monte Sant’Angelo, cerca de Licata, donde se encuentran los restos de Finziade, fundada en el 282 a.C. por el tirano Finzia de Agrigento. Este espacio, ahora parte del Parque Arqueológico y Paisajístico del Valle de los Templos, fue el escenario de un descubrimiento excepcional: un ánfora con contenido alimenticio en perfecto estado de conservación.

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El secreto de la ánfora: pescado fermentado con hierbas

Entre los artefactos recuperados, destacó una ánfora que contenía restos de carne y espinas de pescado en estado casi intacto, a pesar de sus 2300 años de antigüedad. Según las investigaciones iniciales, el hallazgo permitirá entender mejor los hábitos alimentarios de los antiguos helenos, especialmente en relación con la conservación y comercio de alimentos.

De acuerdo con el medio italiano La Sicilia, la técnica empleada por los antiguos habitantes de Finziade consistía en cocinar el pescado con sal y hierbas aromáticas, para luego triturarlo y sellarlo en un recipiente. Este método de conservación era una práctica común entre los pescadores de la región mediterránea, lo que permitía almacenar el alimento por más tiempo e incluso comerciarlo con otras ciudades.

Los arqueólogos también señalaron que la presencia de un colchón de sal entre las capas de pescado pudo haber sido clave para frenar la descomposición del alimento. Este descubrimiento podría estar relacionado con la producción de “liquamen” o “garum”, dos condimentos populares en la antigua Grecia y Roma, que se obtenían tras la fermentación de restos de pescado con hierbas.

Impacto arqueológico y futuro de la investigación

El ánfora y su contenido han sido catalogados como excepcionales debido no solo a la cantidad de huesos encontrados, sino a la conservación de restos de alimento. Este hallazgo podrá abrir nuevas líneas de investigación arqueozoológica y química, como el análisis de isótopos y residuos orgánicos. Los expertos esperan determinar si la ánfora se utilizó para el transporte de pescado fermentado o si formó parte de la producción local de condimentos.

Las excavaciones, que comenzaron en 2023 como parte del proyecto “Agrigento, Capital de la Cultura Italiana 2025”, alcanzaron su mayor éxito en diciembre de 2024, cuando los arqueólogos Alessio Toscano y María Concetta Parello lograron rescatar esta ánfora única. Ahora, los restos serán analizados por la paleobotánica Erika Zane y la arqueozoóloga Ester Vaga, quienes buscarán aportar nuevas evidencias sobre las técnicas de conservación de alimentos en la antigüedad.

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Con este hallazgo, Finziade se suma a la lista de sitios arqueológicos de Sicilia que revelan aspectos desconocidos de la vida cotidiana de los antiguos griegos y romanos. Los expertos esperan que la información obtenida no solo contribuya al estudio de la gastronomía histórica, sino también a la comprensión de las redes comerciales de la época.