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Te revelamos un tip para quitar la humedad de las paredes con bicarbonato de sodio

Mantener el hogar libre de humedad y plagas es esencial para preservar tanto la salud como la estructura de nuestra vivienda.

Te revelamos un tip para quitar la humedad de las paredes con bicarbonato de sodio

Mantener el hogar libre de humedad y plagas es esencial para preservar tanto la salud como la estructura de nuestra vivienda. Curiosamente, estos problemas a menudo están interconectados; por ejemplo, los pececillos de plata suelen aparecer en ambientes húmedos. Afortunadamente, con algunos remedios caseros simples, puedes prevenir y tratar estas situaciones.

¿Qué causa la humedad en las paredes?

La aparición de humedad en las paredes puede deberse a diversas razones:

  • Condensación excesiva: Esto ocurre cuando el vapor de agua se acumula en un espacio mal ventilado.
  • Defectos de construcción: Los cimientos mal diseñados o estructuras próximas a pendientes pueden facilitar la filtración de agua.
  • Lluvias intensas y fugas internas: Durante temporadas de lluvia, el agua puede infiltrarse en las paredes, mientras que una fuga interna agravará el problema.

Es fundamental entender que la humedad no se soluciona pintando sobre las manchas, ya que esto solo disimula el problema temporalmente. La solución debe abordar la raíz de la cuestión.

Bicarbonato de sodio: un aliado natural contra la humedad

Cuando las manchas de humedad se manifiestan en forma de moho, el bicarbonato de sodio es un recurso versátil y accesible. Este ingrediente no solo limpia y desinfecta, sino que también combate el moho gracias a sus propiedades antibacterianas y desodorizantes.

Método 1: Solución en spray

  1. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con agua en un atomizador.
  2. Rocía la solución directamente sobre las manchas de moho.
  3. Deja actuar por unos minutos.
  4. Con un cepillo o esponja, frota suavemente la superficie afectada.
  5. Enjuaga con agua limpia y seca con un paño para evitar residuos.

Método 2: Aplicación directa

  1. Moja un trapo en agua tibia.
  2. Espolvorea bicarbonato de sodio sobre el trapo húmedo.
  3. Frota directamente las áreas con manchas hasta que desaparezcan.
  4. Repite si es necesario, asegurándote de limpiar los restos de bicarbonato con agua.

Nota importante: Estos métodos son útiles para manchas superficiales de moho, pero si el problema incluye fugas, filtraciones o daños estructurales, será necesario contactar a un especialista para solucionar el problema desde la raíz, indica Xataka.

Adoptar estas medidas no solo ayuda a mantener tu hogar limpio y fresco, sino que también contribuye a prolongar la vida útil de tus espacios.

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