El arte del nunchi: una filosofía social desde Corea del Sur

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Alguna vez te has arrepentido de un comentario inoportuno que rompe el ambiente y genera un silencio incómodo? Este tipo de situaciones podrían evitarse con “nunchi”, un concepto tradicional coreano que significa algo así como “medida a simple vista”. El nunchi se basa en observar y evaluar tanto a las personas como al contexto y la atmósfera general de un entorno social.

Según Euny Hong, periodista y autora coreano-estadounidense, esta práctica consiste en disminuir la velocidad y analizar la situación antes de actuar o hablar. Para Jin Park, profesora de Filosofía y Religión de la Universidad Americana de Washington, el nunchi es “una sensibilidad hacia el entorno” que permite tomar decisiones adecuadas basándose en las emociones y pensamientos de los demás. Es una herramienta que facilita la convivencia pacífica y el entendimiento mutuo en diferentes situaciones.

Una clave para la convivencia en Corea del Sur

En una sociedad densamente poblada como la de Corea del Sur, el nunchi es fundamental para mantener la armonía. La doctora Park explica que, en un país colectivista donde la vida comunitaria es esencial, el nunchi se desarrolla como una manera de coexistir con otros sin generar conflictos. “Es discernir la mejor forma de relacionarse con los demás sin lastimar ni ser lastimado”, comenta.

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La educación coreana fomenta esta práctica desde la infancia. Los niños aprenden a interpretar su entorno y a anticiparse a las necesidades del grupo, ya sea a través de tareas escolares o interacciones cotidianas. Este enfoque enseña cómo comportarse en situaciones nuevas, promoviendo la autonomía y la empatía.

Aplicaciones universales del nunchi

Aunque profundamente arraigado en la cultura coreana, el nunchi tiene aplicaciones universales. Puede ser una herramienta útil para desarrollar relaciones, evitar malentendidos y comprender el subtexto de las interacciones humanas.

Euny Hong enfatiza que el nunchi requiere entrenamiento constante, destacando que no se trata solo de observar a los demás, sino también de conocerse a uno mismo. Por ejemplo, manejar la ansiedad social con ejercicios de observación y desaceleración puede ser un primer paso para adoptar esta práctica.

La conexión con la comunidad global

En un mundo cada vez más interconectado, el nunchi puede ser clave para fomentar la comprensión intercultural. Según la doctora Park, esta práctica nos invita a vernos como miembros de una comunidad global en lugar de individuos aislados. “Entender a los demás y encontrar formas de vivir juntos es uno de los mayores valores del nunchi”, afirma.

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En esencia, el nunchi no solo previene momentos incómodos, sino que también fortalece la conexión humana. Su aplicación puede transformar la manera en que interactuamos y comprendemos a quienes nos rodean, generando espacios de convivencia más armoniosos y respetuosos.