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Lo que la frecuencia de tus visitas al baño puede revelar sobre tu salud

Factores como el consumo de líquidos, el estrés o condiciones médicas como infecciones urinarias, diabetes o trastornos neurológicos pueden influir en la cantidad de veces que se orina.

CIUDAD DE MÉXICO.- La frecuencia con la que una persona orina es una preocupación común, y aunque no se habla tanto como de la frecuencia de las evacuaciones, también hay parámetros saludables establecidos por los expertos. Según el urólogo Dr. Jamin Brahmbhatt, de Orlando Health, la mayoría de las personas saludables orinan entre seis y ocho veces al día, y esto depende de varios factores personales como la hidratación y el estilo de vida.

Durante el día, lo ideal es orinar cada tres o cuatro horas, mientras que durante la noche, lo óptimo es no despertarse más de una vez para ir al baño. Si se experimenta una necesidad excesiva de orinar durante la noche, podría ser una señal de que algo no está funcionando correctamente, indicó Brahmbhatt. Además, algunas personas pueden orinar más de 10 veces al día debido al consumo de bebidas que tienen efectos diuréticos, como el café o el alcohol.

Factores que Afectan la Frecuencia de la Micción

Existen varios factores que pueden influir en la cantidad de veces que una persona orina. El consumo de líquidos es uno de los más evidentes. Beber grandes cantidades de agua o bebidas diuréticas puede aumentar la frecuencia de la micción. El café y el alcohol, por ejemplo, son conocidos por su efecto sobre la vejiga, ya que estimulan la producción de orina y pueden irritar el sistema urinario.

Sin embargo, factores más complejos también pueden jugar un papel. Trastornos como el síndrome de vejiga hiperactiva, infecciones del tracto urinario, diabetes o el uso de medicamentos diuréticos pueden provocar una necesidad de orinar más frecuente. Por otro lado, condiciones neurológicas, como accidentes cerebrovasculares o lesiones en la médula espinal, también pueden alterar la frecuencia de la micción, ya que estas afectan el sistema nervioso que controla la vejiga.

Cuando No Orinas lo Suficiente

Por otro lado, orinar con poca frecuencia —menos de cuatro veces al día— puede ser un signo de deshidratación o un problema en la vejiga o los riñones. El Dr. David Shusterman, urólogo de Nueva York, explicó que niveles anormalmente altos de calcio pueden causar la formación de piedras en la vejiga, lo que obstruye el paso de la orina.

Además, no orinar lo suficiente aumenta el riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU), ya que orinar regularmente es el principal mecanismo del cuerpo para evitar la acumulación de bacterias en la uretra. La cantidad de líquidos que se debe consumir varía, pero la Academia Nacional de Medicina recomienda que las mujeres ingieran 2.7 litros diarios y los hombres 3.7 litros, lo cual incluye tanto líquidos como alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.

El Impacto de la Ansiedad y el Estrés

El estrés y la ansiedad también pueden afectar la frecuencia de la micción. Cuando una persona se siente estresada, el cuerpo activa la respuesta de lucha o huida, lo que puede hacer que la vejiga se contraiga o que la producción de orina aumente. Este fenómeno se debe a la liberación de adrenalina, que provoca un aumento en la actividad del sistema urinario.

Las mujeres también pueden experimentar cambios hormonales que afectan la frecuencia de la micción, especialmente durante la menopausia, cuando los niveles de estrógeno disminuyen. Esta disminución puede causar lo que se conoce como síndrome genitourinario de la menopausia, que está relacionado con la pérdida de control de la vejiga y otros síntomas. En estos casos, se puede recurrir a cremas vaginales con estrógeno para aliviar los síntomas.

Tratamientos y Soluciones para la Micción Excesiva o Infrecuente

Si la frecuencia de la micción es un problema constante, es recomendable consultar a un urólogo. Existen varias opciones de tratamiento para la micción excesiva, como ejercicios de entrenamiento de la vejiga o intervenciones mínimamente invasivas, como inyecciones de Botox en la vejiga o estimulación nerviosa. Estas opciones suelen ser más efectivas que los medicamentos, según los expertos.

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Por otro lado, si la orina escasa es el problema, es importante buscar atención médica para descartar problemas de obstrucción urinaria o disfunción neurológica. Los tratamientos para la vejiga hipoactiva incluyen cateterismo intermitente, cateterismo a largo plazo o incluso la instalación de un marcapasos para la vejiga. Estos procedimientos pueden cambiar la vida de quienes los necesitan, por lo que es fundamental no demorar la consulta con un especialista.

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