Por qué el invierno es el momento perfecto para visitar Japón, según Natgeo

Japón es, sin lugar a dudas, uno de los destinos más populares del mundo, y con razón. Su cultura única, su deliciosa gastronomía y su fascinante historia atraen a millones de turistas cada año. Sin embargo, esta popularidad también significa que a menudo está muy concurrido, especialmente durante las temporadas altas. Es por eso que el invierno se presenta como una de las mejores épocas para explorar este increíble país, donde se puede disfrutar de todo lo que ofrece sin las multitudes que caracterizan otras épocas del año.

El invierno ofrece una experiencia más tranquila y profunda, desde las bulliciosas calles de Tokio hasta la tranquilidad de los Alpes Japoneses.

Días 1-2: Adaptándose en Tokio
Al llegar a Tokio en la víspera de Navidad, los primeros días de la visita deben centrarse en adaptarse al cambio de horario y disfrutar de la ciudad de manera relajada. Se recomienda recorrer algunos de sus grandes centros comerciales y explorar templos y jardines tranquilos, mientras se observa cómo los locales celebran la festividad con gorros de Santa y expresan sus deseos de “Feliz Navidad”. En estos primeros días, el objetivo no es hacer turismo intensivo, sino simplemente ajustarse al nuevo ritmo y aprovechar el ambiente festivo de la ciudad.

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Días 3-5: Templos y recorridos en Kioto
Kioto es una de las ciudades más emblemáticas de Japón, famosa por sus templos y jardines. Aunque siempre está algo concurrida, el invierno ofrece una experiencia mucho más relajada. Para aprovechar al máximo la estancia, se recomienda hospedarse en el Hotel The Mitsui, que está bien ubicado y cuenta con una excelente oferta de servicios. La belleza del lugar no solo radica en su confort, sino también en la atmósfera auténtica que conserva a pesar de ser un hotel de lujo.
En Kioto, levantarse temprano es clave para disfrutar de los templos más famosos sin las aglomeraciones de turistas. Un ejemplo de esto es la visita al Fushimi Inari, famoso por sus miles de puertas torii vermilion. A primera hora de la mañana, el lugar está mucho más tranquilo, lo que permite disfrutar de la paz y la belleza del sitio sin las multitudes.

Días 6-7: Desde Kioto a Takayama y los Alpes Japoneses
Para explorar más allá de las grandes ciudades, se sugiere alquilar un coche en Kioto y dirigirse a los Alpes Japoneses, una región conocida por sus paisajes invernales y deportes de nieve. Aunque no es necesario practicar deportes de invierno, la infraestructura para el turismo invernal en esta área es excelente y ofrece una gran variedad de actividades.
Uno de los destinos más encantadores de la región es Shirakawa-go, una aldea tradicional famosa por sus casas con techos de paja, conocidas como “gassho-zukuri”. Aunque suele estar muy concurrida en otras épocas del año, en invierno el lugar se presenta mucho más tranquilo, lo que permite disfrutar de su belleza inmaculada, especialmente cuando está cubierto de nieve.

Días 8-9: Karuizawa y la experiencia de un onsen tradicional
Una de las mejores formas de disfrutar de la tranquilidad invernal de Japón es visitando un onsen, o baño termal. En Karuizawa, se puede pasar un par de días en el Hoshinoya Karuizawa, un complejo que ofrece una experiencia completa de relajación con sus aguas termales y excelente gastronomía. Durante la estancia, se podrá disfrutar de un ambiente relajado, rodeado por la belleza de la naturaleza invernal. Además, la tradición del onsen, que implica estrictos protocolos de limpieza antes de entrar al agua, hace que la experiencia sea aún más inmersiva y auténtica.

Días 10-12: Matsumoto, Nagano y los monos de nieve
Para finalizar el viaje, se recomienda visitar Matsumoto y Nagano, dos destinos que ofrecen algunos de los mejores onsens de la región. En Matsumoto, se puede visitar su castillo medieval, uno de los más bellos y mejor conservados de Japón. Además, es posible explorar los famosos monos de nieve de la zona. A través de una caminata por el bosque, se puede llegar a un onsen natural donde los monos se bañan en las cálidas aguas termales, creando una escena única y encantadora, ideal para quienes busquen una experiencia más cercana a la naturaleza.

Este itinerario permite disfrutar de Japón de una manera tranquila y profunda, aprovechando la belleza de su invierno y la tranquilidad que este ofrece, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica, lejos de las multitudes.

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Visitar Japón en invierno es una experiencia única que permite disfrutar del país en su versión más tranquila y serena. Sin las multitudes, se pueden explorar con más libertad los templos, los paisajes nevados y las tradiciones japonesas, como el onsen. Además, la gastronomía y la cultura de Japón adquieren un encanto especial en esta temporada, haciendo del invierno el momento perfecto para descubrir lo mejor de este fascinante destino.

Con información de Natgeo.