¿El tiempo no avanza? Física moderna sugiere que es solo una ilusión
Los experimentos con relojes atómicos han demostrado que el tiempo transcurre de manera diferente dependiendo del movimiento y la gravedad.
ESTADOS UNIDOS.-¿El tiempo realmente fluye? Esta pregunta ha intrigado a filósofos, científicos y poetas durante siglos. Investigaciones recientes, recuperadas por National Geographic y basadas en el análisis de The Conversation, exploran cómo la física moderna y nuestra percepción psicológica nos llevan a considerar que el tiempo, tal como lo entendemos, podría ser solo una ilusión.
Para la física moderna, el tiempo no fluye como lo percibimos. Las ecuaciones fundamentales, incluidas las de Einstein, no indican un movimiento desde el pasado hacia el futuro, lo que sugiere que esta “flecha del tiempo” podría ser una construcción de nuestra mente.
Einstein revolucionó esta idea al presentar el tiempo como una dimensión más, junto con las tres dimensiones espaciales. Según su teoría de la relatividad, el tiempo es relativo: varía según la velocidad del observador y la influencia de la gravedad. En esencia, no existe un tiempo universal que defina un “ahora” para todos.
Los experimentos con relojes atómicos han demostrado que el tiempo transcurre de manera diferente dependiendo del movimiento y la gravedad. Esto explica fenómenos como la dilatación del tiempo, observada en satélites GPS y en astronautas que viajan a velocidades extremas. Este descubrimiento refuerza la idea de que la experiencia del tiempo es profundamente personal y dependiente del contexto físico.
Si bien percibimos que el tiempo avanza solo hacia el futuro, este fenómeno está íntimamente relacionado con la entropía, un concepto del segundo principio de la termodinámica. La entropía mide el desorden, y siempre tiende a aumentar. Esto significa que los procesos irreversibles, como el derretimiento de un cubo de hielo, determinan nuestra experiencia del tiempo como una línea continua.
El origen de esta flecha del tiempo se remonta al Big Bang, cuando el universo tenía una entropía extremadamente baja. A medida que el cosmos se expande y evoluciona hacia estados de mayor desorden, nuestra percepción de causa y efecto se mantiene.
Nuestra mente juega un papel crucial en la percepción del tiempo. Al recordar eventos pasados, que tienden a estar asociados con menor entropía, y enfrentarnos al futuro, incierto y desprovisto de registros, construimos la idea de un tiempo lineal. Sin embargo, esta percepción puede estar más ligada a nuestras memorias y estructuras psicológicas que a una realidad universal.
Aunque las leyes de la física permiten que los procesos ocurran en reversa, como si rebobináramos una película, estas situaciones son improbables en la práctica debido a las estadísticas de la entropía. El aumento del desorden hace casi imposible que los eventos se repitan en sentido opuesto.
A pesar de los avances en física moderna, la verdadera naturaleza del tiempo sigue siendo un misterio. Para comprenderlo completamente, los científicos deberán conciliar la teoría de la relatividad con la mecánica cuántica, un desafío monumental que podría transformar nuestra comprensión del universo.
Por ahora, el tiempo sigue siendo tanto una dimensión física como una ilusión psicológica, un enigma que nos invita a cuestionar nuestra realidad.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí