150 minutos semanales de ejercicio aeróbico son clave para perder peso, según expertos

Para quienes buscan perder peso de manera significativa, dedicar más de dos horas y media a la semana a ejercicios aeróbicos como correr, caminar o andar en bicicleta es crucial, según un análisis de 116 estudios clínicos que involucraron a cerca de 7,000 adultos con sobrepeso u obesidad. Este meta-análisis, liderado por investigadores, destaca que menos de 30 minutos al día de ejercicio moderado tienen efectos limitados en la reducción del peso, el tamaño de la cintura y la grasa corporal.

Recomendaciones clave de los expertos

El Dr. Ahmad Jayedi, autor principal del estudio publicado en JAMA Network Open, señaló que al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana son necesarios para lograr una pérdida de peso significativa. Además, una combinación de dieta saludable y actividad física es indispensable para resultados sostenibles.

En México y América Latina, los índices de obesidad son alarmantes. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más del 62% de los adultos en las Américas y el 33.6% de niños y adolescentes entre 5 y 19 años padecen sobrepeso u obesidad. Estas cifras colocan a la región en una crisis de salud pública, donde la obesidad contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.

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¿Cómo incorporar el ejercicio en la rutina diaria?

El Dr. Jayedi recomienda actividades sencillas, como caminar más o usar rutas más largas para llegar al trabajo. Incluso aquellos que concentran su ejercicio en fines de semana, conocidos como “guerreros de fin de semana,” pueden experimentar beneficios similares a quienes distribuyen su actividad durante la semana. Sin embargo, el objetivo sigue siendo encontrar una rutina sostenible.

Medidas de prevención en la región

En línea con los esfuerzos globales, la OPS ha propuesto acciones como:

1. Etiquetado frontal de alimentos para alertar a los consumidores sobre altos niveles de azúcar, grasas y sodio.
2. Promoción de la lactancia materna, que reduce en un 13% el riesgo de obesidad infantil.
3. Impuestos a bebidas azucaradas y limitación de la publicidad de alimentos ultraprocesados.
4. Fomento de la actividad física en escuelas como parte de políticas educativas.

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La importancia de una dieta saludable

Además del ejercicio, una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, pescados y baja en alimentos ultraprocesados es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Este enfoque, combinado con las estrategias de actividad física, busca no solo prevenir sino revertir el impacto de la obesidad en la población.

Con información de The Guardian.