Sorrow: La amante de Van Gogh que retrató el dolor humano
Entre 1882 y 1883, Van Gogh convivió con Sien y su pequeña hija en un modesto apartamento en L’Aia, Holanda.
En el corazón del Museo Van Gogh en Ámsterdam, una obra con un título inusual destaca entre las demás: Sorrow (Dolor), un grabado realizado en 1882 que revela no solo el talento artístico de Vincent Van Gogh, sino también una de las historias más desgarradoras de su vida personal. Esta pieza de 39.2 x 29.2 cm, escrita y firmada por el mismo Van Gogh, representa a Clasina Maria Hoornik, conocida como Sien, su amante y musa durante un periodo breve pero intenso de su vida.
Entre 1882 y 1883, Van Gogh convivió con Sien y su pequeña hija en un modesto apartamento en L’Aia, Holanda. Sien, quien había vivido una vida marcada por la pobreza, la enfermedad y el trabajo como prostituta, encontró en Vincent no solo un refugio temporal, sino también un compañero que la cuidó en sus momentos más difíciles. El artista, movido por un fuerte sentido de compasión, incluso llegó a considerar casarse con ella, desafiando las normas sociales de la época.
Sin embargo, la presión de su familia, en especial de su hermano Theo, y las dificultades económicas llevaron a Vincent a poner fin a su relación con Sien. Este periodo de convivencia dejó una profunda huella en el artista, quien inmortalizó a Sien en alrededor de cincuenta obras entre dibujos y pinturas.
En el grabado Sorrow, Sien aparece desnuda, sentada sobre una roca con los brazos plegados sobre las rodillas y el rostro oculto entre las manos. Su postura transmite un profundo sentimiento de derrota y soledad, mientras su cuerpo, marcado por la edad y las dificultades, se convierte en un símbolo del dolor humano.
Van Gogh, influenciado por sus estudios teológicos y su experiencia con los mineros de Borinage en Bélgica, transformó a Sien en una figura universal. En esta obra, ella no es solo una mujer con un pasado complicado, sino un emblema del sufrimiento colectivo de la humanidad. La decisión de titular el grabado en inglés, Sorrow, refuerza el carácter abstracto y universal del dolor que representa.
La relación entre Vincent y Sien fue intensa y autodestructiva. A medida que las condiciones económicas empeoraron, Sien regresó a la prostitución, lo que agravó las tensiones entre ambos. Finalmente, en el otoño de 1883, Van Gogh decidió abandonar la relación, mudándose de ciudad en busca de un nuevo comienzo.
El destino de Sien fue trágico. Años más tarde, consumida por las circunstancias de su vida, decidió quitarse la vida lanzándose a un canal del río Schelde en noviembre. Su cuerpo terminó en una fosa común, dejando tras de sí una historia que sigue conmoviendo a quienes conocen su relación con el pintor.
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Con información de HA!
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