¿Por qué no deberías morderte las uñas? Un hábito que va más allá de lo estético
Este comportamiento puede causar infecciones, uñas débiles, dolor y lesiones en los labios y el sistema digestivo.
CIUDAD DE MÉXICO.- Las uñas mordidas, además de ofrecer un aspecto desordenado, son una señal de un problema más profundo que afecta la salud física, psicológica y emocional. Este hábito aparentemente inofensivo tiene consecuencias que van más allá de la estética. A menudo, es un reflejo de situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo, y es importante entender los riesgos que implica a largo plazo. En este artículo, exploramos cómo morderse las uñas puede afectar no solo el aspecto de las manos, sino también la salud de quien lo padece.
¿Por qué se desarrolla este hábito?
Según la Dra. Rosa María Ponce Olivera, dermatóloga y profesora en la UNAM, la onicofagia es un trastorno compulsivo que muchas veces responde a una necesidad psicológica que la persona no es consciente de estar satisfaciendo. Aunque puede aparecer a cualquier edad, desde la niñez hasta la adultez, suele asociarse con momentos de alta presión emocional. El estrés y la ansiedad son los principales factores que desencadenan este comportamiento, que afecta la salud de las uñas y puede extender sus efectos a otras partes del cuerpo.
Riesgos físicos y emocionales
Además de las implicaciones estéticas, morderse las uñas puede desencadenar varios problemas de salud. Entre los riesgos más comunes están las infecciones, ya que al introducirse bacterias en la boca y la uña, pueden propagarse fácilmente. También se pueden presentar uñas débiles, astilladas y deformes, lo que afecta su apariencia y funcionalidad. En algunos casos, las personas pueden experimentar dolor y sensibilidad en los dedos, las uñas o incluso en la boca. Las lesiones en los labios, como pequeñas heridas, también son comunes debido al contacto constante de las uñas con la boca. Además, morderse las uñas puede traer consecuencias más graves, como la ingestión de fragmentos duros que pueden afectar el sistema digestivo.
Impacto a largo plazo en la salud
Un aspecto menos conocido pero igualmente importante es el desarrollo de la distrofia canicular media de Heller, una condición que puede ser causada por la onicofagia. La Dra. Ponce Olivera explica que esta afección se caracteriza por una banda central lineal de color morado o marrón en la uña. Este trastorno, aunque generalmente no es grave, refleja el daño crónico que puede causar el hábito de morderse las uñas. Si no se controla, los efectos sobre las uñas y las manos pueden volverse permanentes.
Soluciones para dejar el hábito
El tratamiento de la onicofagia debe abordar tanto el hábito en sí como sus causas subyacentes, como el estrés y la ansiedad. No basta con usar remedios caseros como esmaltes de ajo o cebolla, ya que estos solo tratan los síntomas y no la raíz del problema. El apoyo de un profesional es fundamental para controlar la conducta y prevenir efectos negativos a largo plazo. Es importante comenzar a tomar medidas para reparar los daños en las uñas y prevenir infecciones.
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Cómo cuidar las uñas y fortalecerlas
Para quienes ya tienen el hábito de morderse las uñas, es esencial tomar ciertas precauciones para evitar mayores daños. Cortar las uñas de manera adecuada y mantenerlas limpias son pasos básicos para prevenir infecciones. También existen mascarillas para uñas que pueden ayudar a fortalecer la estructura y restaurar su salud. Además, se recomienda incorporar alimentos ricos en biotina, como pescados, frutos secos, huevos y verduras de hoja verde, que favorecen el fortalecimiento y regeneración de las uñas. Con el tiempo y un enfoque integral, es posible mejorar la salud de las manos y superar este hábito perjudicial.
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