COREA DEL SUR-. Desde su estreno en 2021, El Juego del Calamar ha cautivado a millones de espectadores en todo el mundo, consolidándose como una de las producciones más icónicas de Netflix.

Recientemente, la segunda temporada llegó a la plataforma el 26 de diciembre, reavivando el interés por los oscuros temas que aborda y planteando una pregunta intrigante: ¿podrían estos juegos tener raíces en la realidad?

Una trama intensa y polémica

La serie surcoreana, creada por Hwang Dong-hyuk, narra la historia de un grupo de personas que, acorraladas por deudas y problemas económicos, aceptan participar en juegos infantiles transformados en desafíos mortales.

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El premio: una suma millonaria que podría cambiar sus vidas. Sin embargo, las reglas imponen una crudeza implacable: quienes pierden, pagan con su vida.

Esta trama no es apta para todos, pues incluye violencia gráfica y aborda temas profundamente sensibles. No obstante, su impacto cultural ha sido innegable, suscitando reflexiones sobre la desigualdad económica y los límites del desespero humano.

Teorías sobre su inspiración

El éxito de la serie ha generado especulaciones sobre si la historia podría estar basada en eventos reales.

Entre las teorías más populares destaca una vinculada con un oscuro capítulo de la historia surcoreana:

• Los niños del último campo de concentración En las décadas de 1970 y 1980, Corea del Sur albergó un lugar conocido como “La Casa de los Hermanos”. Este centro, financiado por el gobierno, supuestamente detenía y explotaba a personas sin hogar, mendigos e incluso ciudadanos comunes. Las víctimas eran sometidas a trabajos forzados, torturas e incluso abusos sexuales, y cientos murieron en condiciones inhumanas. Algunos relacionan esta brutal historia con el concepto de El Juego del Calamar.

Por otro lado, el propio creador de la serie ha compartido su versión:

• Inspiración del autor Hwang Dong-hyuk reveló que comenzó a escribir el guion en 2008, inspirado por películas como Battle Royale y Alice in Borderland. También influyó su propia experiencia con problemas económicos. Quiso retratar la desesperación de las personas en situaciones extremas y fusionarla con juegos infantiles, añadiendo un giro macabro.

El debate continúa

Aunque no hay evidencia directa de que los juegos de la serie existieran, su impacto radica en cómo combina elementos ficticios y realidades sociales. El Juego del Calamar no solo entretiene, sino que invita a cuestionar los límites de la desigualdad y la humanidad en contextos extremos.

Las historias que rodean su inspiración seguirán fascinando y alimentando debates entre sus millones de seguidores.