Investigadores descubren un ‘punto caliente’ del envejecimiento en el cerebro: Podría tener grandes implicaciones para los pacientes

CIUDAD DE MÉXICO.- Una reciente investigación del Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro ha arrojado luz sobre el papel del cerebro en el proceso de envejecimiento. Los investigadores, mediante un estudio realizado en ratones, lograron identificar células específicas que experimentan cambios importantes con el paso del tiempo, especialmente en una región particular del cerebro. Este avance podría abrir la puerta a nuevas terapias para retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades neurodegenerativas.

Los ratones fueron elegidos como sujetos de estudio debido a que sus cerebros comparten muchas similitudes con los de los humanos, lo que permite extraer conclusiones aplicables a nuestra especie. De acuerdo con Hongkui Zeng, coautora del estudio y directora del Instituto Allen, diferentes tipos de células del cerebro presentan una susceptibilidad variable al proceso de envejecimiento, lo que explica el deterioro desigual de funciones cognitivas en las personas mayores.

El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud y publicado en la revista Nature, utilizó herramientas avanzadas de secuenciación de ARN y mapeo cerebral. Los científicos analizaron más de 1.2 millones de células cerebrales de ratones jóvenes y envejecidos, equivalentes a humanos de mediana edad avanzada.

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Un “punto crítico” en el cerebro

Una de las principales conclusiones del estudio es que el hipotálamo, una región del cerebro vinculada al metabolismo y al equilibrio energético, se presenta como un “punto crítico” del envejecimiento. Las células de esta zona mostraron un aumento en los niveles de inflamación y una disminución en sus funciones neuronales. Además, los investigadores lograron identificar cerca de 2,500 genes que cambian durante el proceso de envejecimiento.

Zeng explicó que los cambios observados en los genes sugieren un deterioro en la estructura y función neuronal, así como un aumento en la respuesta inmune e inflamación en los tipos celulares relacionados con los vasos sanguíneos. Estas alteraciones podrían ser la causa de muchas enfermedades neurodegenerativas asociadas con la edad, como el Alzheimer y el Parkinson.

El hallazgo subraya la importancia de llevar un estilo de vida saludable que promueva un buen estado metabólico y reduzca la inflamación, lo que podría ralentizar el proceso de envejecimiento cerebral y disminuir el riesgo de padecer trastornos cognitivos.

Un mapa detallado para futuras terapias

Aunque el estudio representa un gran avance en la comprensión del envejecimiento cerebral, los autores reconocen que presenta limitaciones, ya que sus hallazgos son de carácter correlacional. “No sabemos aún si los cambios en la expresión genética observados son la causa directa del envejecimiento cerebral”, explicó Zeng. No obstante, este trabajo proporciona una base sólida para investigaciones futuras.

El neurólogo Dr. Earnest Lee Murray, quien no participó en el estudio, destacó el valor de esta investigación y su aporte a la evidencia que relaciona el envejecimiento con factores como la dieta y el ejercicio. Según Murray, muchas enfermedades crónicas podrían prevenirse mediante cambios en los hábitos alimenticios y un estilo de vida más activo.

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“Eliminar alimentos ultraprocesados y adoptar hábitos como el ayuno intermitente han demostrado reducir la inflamación celular, lo que podría retrasar el envejecimiento y prevenir numerosas enfermedades”, concluyó el especialista. Este avance podría representar un paso clave hacia la creación de tratamientos que mejoren la calidad de vida en la tercera edad.