La fobia al vómito de esta madre británica es tan extrema que le cuesta salir de casa, incluso le ha llevado a pensamientos suicidas

CIUDAD DE MÉXICO.- Alex Sim-Wise, una madre británica de 43 años, enfrenta una batalla diaria contra la emetofobia, un miedo extremo e incapacitante al vómito que comenzó cuando tenía ocho años. Con el paso del tiempo, esta condición le ha robado la capacidad de disfrutar actividades cotidianas como salir con amigos, viajar o subirse a juegos mecánicos. Actualmente, Alex se siente atrapada en su hogar y confiesa que la ansiedad provocada por su fobia la persigue “las 24 horas del día, los siete días de la semana”.

La gravedad de su situación ha llevado a Alex a experimentar pensamientos suicidas. Su esposo, de 38 años, se refiere a la fobia como “el demonio”, ya que comenzó como un temor pequeño que creció hasta apoderarse de su vida por completo.

Es algo realmente primitivo, un instinto de supervivencia que se activa cuando veo o pienso en el vómito, explica Alex

Este miedo no solo se desencadena ante situaciones reales, sino también por el simple hecho de imaginarse olores o escenas relacionadas con el vómito.

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Un miedo que afecta su vida desde la infancia

Aunque no puede identificar exactamente el origen de su fobia, Alex recuerda que a los ocho años comenzó a sentirse ansiosa en situaciones relacionadas con el vómito. Ella atribuye parte de su comportamiento a un posible aprendizaje de sus padres, quienes también parecían evitar todo lo relacionado con enfermedades estomacales. Por ejemplo, su padre evitaba consumir ciertos alimentos y bebidas por temor a intoxicarse, mientras que su madre se ponía nerviosa al extremo cada vez que alguien vomitaba.

Con el paso de los años, la lista de actividades que Alex evitaba fue creciendo. A los 13 años dejó de subirse a juegos mecánicos y poco después dejó de viajar en barco por miedo a los mareos. La vida nocturna también quedó fuera de sus posibilidades, ya que los bares y las discotecas le generaban ansiedad por el riesgo de presenciar a alguien vomitando.

Una esperanza a través de un tratamiento especializado

A pesar de haber intentado múltiples sesiones de terapia, la situación de Alex se ha vuelto insostenible, llevándola a buscar ayuda en un centro especializado en el tratamiento de fobias. Sin embargo, el costo del tratamiento es elevado, ya que el internamiento necesario para su recuperación tendría un precio aproximado de 6,000 libras esterlinas por semana durante un periodo de cinco a seis semanas.

Debido a esto, Alex decidió iniciar una campaña en GoFundMe para recaudar fondos que le permitan recibir el tratamiento adecuado.

Aunque nunca pensé que terminaría recurriendo a una colecta, me da esperanza para el futuro, porque sentía que ya había agotado todas las opciones, expresó Alex.

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Esta madre británica confía en que el internamiento en una clínica especializada le dará la oportunidad de retomar el control de su vida. A pesar de las dificultades, su historia es un testimonio de lucha y un recordatorio de que incluso los miedos más irracionales pueden convertirse en un obstáculo serio para el bienestar de las personas.