Renunciar a este único hábito puede ayudarte a perder mucho peso este año

CIUDAD DE MÉXICO.- En estas primeras semanas del año, muchos se han propuesto metas de salud, siendo la pérdida de peso una de las más comunes. A pesar de las buenas intenciones, la estadística revela que, por lo general, las resoluciones relacionadas con la salud se abandonan alrededor de la séptima semana del año. Courtney Smith, dietista registrada y especialista en diabetes, comparte una estrategia que podría marcar la diferencia: eliminar el alcohol de nuestra vida cotidiana. Según Smith, este cambio puede ser la clave para obtener resultados duraderos en la pérdida de peso.

Smith explica que reducir el consumo de alcohol no solo elimina las calorías vacías de la bebida, sino que también evita el consumo de calorías adicionales derivadas de hábitos relacionados, como comer en exceso o mantenerse despierto hasta tarde. En términos de calorías por gramo, el alcohol se encuentra justo detrás de las grasas, con 7 calorías por gramo, lo que lo hace considerablemente alto en calorías, pero sin aportar ningún beneficio nutricional.

“El alcohol no solo no ofrece nutrientes esenciales, sino que además puede obstaculizar la pérdida de peso”, señala Smith.

Efectos Colaterales del Alcohol en las Decisiones Alimentarias

El consumo de alcohol también tiene un impacto negativo en las decisiones alimentarias. Según Smith, muchas personas tienden a consumir alimentos poco saludables tras una noche de copas. “Al salir a beber, a menudo terminamos comiendo algo como pizza a altas horas de la noche”, explica. Además, las bebidas alcohólicas en las cenas pueden disminuir las inhibiciones, lo que lleva a elegir alimentos menos nutritivos, como papas fritas en lugar de una ensalada.

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Las 8 maneras en que el alcohol daña el cuerpo según los expertos

El efecto en la alimentación no termina ahí. Al día siguiente de consumir alcohol, es común que las personas busquen alimentos grasos o azucarados para “recuperarse” de la resaca. Este ciclo puede ser perjudicial, ya que no solo contribuye al aumento de calorías, sino que también interfiere con los hábitos de ejercicio.

Alcohol y Ejercicio: Un Vínculo Negativo

El alcohol no solo afecta nuestras decisiones alimentarias, sino que también puede sabotear nuestros esfuerzos por mantenernos activos. Smith señala que después de una noche de consumo, la motivación para hacer ejercicio disminuye, y, si se llega a ir al gimnasio, el rendimiento suele ser inferior. Esto se debe a que el alcohol interfiere con la recuperación muscular y la energía general, lo que hace más difícil alcanzar los objetivos de salud.

Para aquellos que buscan mejorar su bienestar, Smith recomienda considerar el “Dry January”, un reto que implica un mes sin alcohol. Esta práctica no solo contribuye a la pérdida de peso, sino que también puede mejorar la función hepática y la calidad del sueño. Un estudio realizado por la Universidad de Sussex mostró que el 71% de los participantes reportaron mejor calidad de sueño, un 67% se sintió con más energía y un 58% experimentó pérdida de peso.

Beneficios Comprobados de la Sobriedad Temporal

Los beneficios de reducir el consumo de alcohol se extienden más allá de la pérdida de peso. Los expertos han relacionado la sobriedad temporal con una menor probabilidad de desarrollar cáncer y con mejoras en la salud general. Según la doctora Aimee Chiligiris, psicóloga clínica del NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, incluso un periodo breve sin alcohol puede mejorar significativamente la función hepática y el bienestar general del cuerpo.

A medida que más personas se suman a iniciativas como el “Dry January”, se ha comprobado que este cambio temporal ofrece una oportunidad para reflexionar sobre hábitos de vida y adoptar un enfoque más saludable hacia el bienestar personal. Sin embargo, Smith recomienda pensar en reducir permanentemente el consumo de alcohol como un cambio a largo plazo, que aporte beneficios duraderos.

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Un Cambio de Estilo de Vida para Mejorar la Salud a Largo Plazo

Para aquellos interesados en mejorar su salud y mantener los resultados de la pérdida de peso, la eliminación del alcohol puede ser un paso fundamental. Si bien el “Dry January” es un excelente punto de partida, Smith sugiere que la clave para el éxito a largo plazo radica en mantener una reducción en el consumo de alcohol a lo largo del año. “Pensar en esto como un cambio de estilo de vida, no solo como un desafío temporal, puede transformar verdaderamente nuestra salud”, concluye Smith.