¿Cómo afecta la píldora anticonceptiva a tu cuerpo?
La píldora sigue siendo el método preferido por más del 40% de las mujeres que utilizan anticonceptivos reversibles.
La píldora anticonceptiva es uno de los métodos más populares de control de natalidad, pero, a pesar de su uso generalizado, muchas personas aún desconocen cómo actúa en el cuerpo o los posibles efectos secundarios que puede generar. Existen dos tipos principales de píldoras: la combinada y la de solo progestágeno. Ambas actúan sustituyendo las hormonas naturales del cuerpo por versiones sintéticas, con el fin de prevenir la ovulación y, por ende, el embarazo.
Tipos de píldora y su funcionamiento
La píldora combinada contiene dos hormonas sintéticas: el estrógeno y el progestágeno, mientras que la píldora de solo progestágeno, como su nombre indica, solo contiene progestágeno. Ambas previenen la liberación de los óvulos en los ovarios, interrumpiendo el ciclo natural de la mujer. En el caso de la píldora combinada, se toma durante 21 días seguidos, seguido de una pausa de 7 días, mientras que la píldora de solo progestágeno se toma todos los días del mes.
Aunque hoy en día existen diversas opciones anticonceptivas que no requieren una toma diaria, la píldora sigue siendo el método preferido por más del 40% de las mujeres que utilizan anticonceptivos reversibles. Sin embargo, la sustitución de las hormonas naturales por las sintéticas puede traer consigo efectos secundarios que varían desde molestias menores hasta complicaciones más graves.
Preocupaciones sobre el Riesgo de Cáncer
Uno de los efectos secundarios que más se discute es el posible aumento en el riesgo de cáncer, especialmente el cáncer de mama. En 2017, un estudio reveló que las mujeres que toman la píldora tienen un riesgo relativo 20% mayor de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas que no la toman. Esta cifra ha generado preocupación, especialmente entre mujeres como Amy, una joven actriz cuyo miedo se ve intensificado por su historia familiar de cáncer.
Sin embargo, los expertos sugieren que, aunque el aumento del riesgo es real, el porcentaje absoluto de mujeres afectadas sigue siendo bajo. Según el profesor Philip Hanford, especialista en el estudio de hormonas sintéticas y su relación con el cáncer, este aumento en el riesgo es relativamente pequeño. En términos absolutos, de cada 100,000 mujeres que usan la píldora durante un año, solo 13 casos adicionales de cáncer de mama se diagnosticarían.
Además, este riesgo desaparece gradualmente después de dejar de tomar la píldora, con un descenso considerable después de 5 a 10 años.
La importancia de los factores de estilo de vida
Es importante destacar que, aunque la píldora puede presentar un riesgo incrementado, los factores de estilo de vida, como el consumo de tabaco, alcohol, la obesidad y la falta de ejercicio, tienen un impacto mucho más significativo en la salud a largo plazo. El fumar, por ejemplo, incrementa el riesgo de cáncer de manera considerable, mucho más que el uso de anticonceptivos hormonales. De hecho, las mujeres que fuman un paquete de cigarrillos al día tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer que aquellas que usan la píldora anticonceptiva.
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Aunque las preocupaciones sobre los efectos secundarios de la píldora anticonceptiva, particularmente su relación con el cáncer de mama, son comprensibles, los estudios sugieren que el riesgo absoluto sigue siendo bajo y se ve contrarrestado por otros factores más prevalentes, como el estilo de vida. Por lo tanto, es fundamental que las mujeres tomen decisiones informadas, discutiendo con su médico tanto los beneficios como los posibles riesgos de los métodos anticonceptivos. La clave está en equilibrar los riesgos y cuidar otros aspectos de la salud que también tienen un impacto importante.
Con información de BBC Earth Science.
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