¿Hacer o no hacer la cama? La ciencia detás de este debate
Hacer la cama al despertar trae beneficios como una mayor sensación de orden, logro y mejor calidad de sueño.
CIUDAD DE MÉXICO.- La costumbre de hacer la cama al despertar está asociada a múltiples beneficios. De acuerdo con investigaciones, mantener un espacio ordenado contribuye a tomar decisiones más saludables, genera una sensación de logro y control, e incluso mejora la calidad del sueño. Una encuesta realizada por la National Sleep Foundation a 1,500 estadounidenses de entre 25 y 55 años reveló que quienes hacen su cama a diario o día por medio tienden a reportar un mejor descanso nocturno.
Sin embargo, a pesar de estos beneficios, también ha surgido un argumento en contra de esta práctica, ampliamente difundido en internet. Se trata de la teoría de que los ácaros del polvo prosperan en una cama perfectamente hecha.
Este planteamiento tiene cierta base lógica, ya que los ácaros prefieren ambientes oscuros, cálidos y húmedos, condiciones que suelen darse en nuestras camas.
Ácaros y alergias: lo que dicen los expertos
Los ácaros del polvo son diminutos organismos de ocho patas que se alimentan de las células muertas de nuestra piel. Estos pequeños invasores pueden encontrarse en colchones, muebles tapizados, alfombras y juguetes de peluche, incluso en los hogares más limpios. Según Farah Khan, vocera del American College of Allergy, Asthma and Immunology, los ácaros dejan tras de sí excrementos y exoesqueletos que, al ser inhalados, pueden provocar reacciones alérgicas como ojos llorosos, garganta irritada, tos, estornudos y asma.
Khan, quien también es alergóloga pediátrica en el Nationwide Children’s Hospital, explicó que los ácaros se sienten especialmente atraídos por nuestra ropa de cama, donde encuentran no solo alimento, sino también humedad proveniente del sudor que liberamos al dormir.
Un estudio de principios de la década del 2000 analizó el impacto de los entornos interiores en las poblaciones de ácaros. Los investigadores sugirieron que dejar la cama deshecha permite que las condiciones del colchón se asemejen más rápidamente al ambiente de la habitación, lo que dificulta la proliferación de los ácaros.
Recomendaciones y conclusiones
Aunque no existe consenso entre los expertos sobre si hacer la cama influye significativamente en la cantidad de ácaros, algunos recomiendan esperar a que el calor y la humedad generados durante la noche se disipen antes de tenderla. Por otro lado, los especialistas coinciden en que, independientemente de si se hace o no la cama, las células muertas de la piel seguirán acumulándose.
Para quienes deseen mantener bajo control a estos microscópicos intrusos, los expertos sugieren el uso de fundas antiácaros en colchones y almohadas, reducir el número de peluches en la cama de los niños y lavarlos con regularidad, evitar alfombras y tapetes, mantener la humedad relativa del hogar por debajo del 50% y limpiar frecuentemente utilizando aspiradoras con filtros HEPA.
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En resumen, los ácaros del polvo prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como nuestras camas. Si bien dejar la cama deshecha podría reducir ligeramente su proliferación, el impacto real sería mínimo. Al final, la decisión de hacer o no la cama depende de las preferencias y rutinas de cada persona.