RUSIA-.Una serie de imágenes captadas por el fotógrafo Dmitry Kokh (@master.blaster) ha dejado a miles de internautas maravillados al mostrar cómo osos polares han encontrado refugio en casas deshabitadas de una remota isla en el Ártico ruso.

Las fotografías, que se han vuelto virales recientemente, revelan a estos majestuosos animales ocupando antiguas estructuras humanas en la isla de Kolyuchin.

Reconocimiento internacional a la obra.

El autor de las imágenes compartió su emoción en redes sociales al anunciar que una de sus fotografías, titulada “Polar Frame,” fue reconocida como Altamente Recomendada en la categoría Retratos de Animales en los premios Wildlife Photographer of the Year. Dmitry expresó:“Es un honor estar entre fotógrafos increíbles en una exposición tan prestigiosa, cuyo objetivo es crear conciencia sobre la belleza y la vulnerabilidad de nuestro mundo natural.”

La fotografía formará parte de la 58ª exhibición del Natural History Museum de Londres, un evento que celebra la riqueza de la biodiversidad y sus retos actuales.

Osos polares: resiliencia ante un mundo cambiante.

Los osos polares, símbolos de adaptabilidad en los ecosistemas árticos, han comenzado a explorar estructuras abandonadas como casas y estaciones científicas en busca de comida y refugio.

Este comportamiento refleja cómo la crisis climática y la actividad humana están alterando los hábitats naturales, obligando a estas especies a buscar alternativas para sobrevivir.

Aunque estos refugios ofrecen protección contra las duras condiciones del Ártico, también plantean nuevos desafíos debido a la ausencia de recursos esenciales. Sin embargo, la impresionante capacidad de los osos polares para adaptarse les permite resistir en entornos inesperados.

Un fenómeno que trasciende el tiempo.

Aunque las imágenes fueron originalmente publicadas en 2022, su reciente resurgimiento en redes sociales ha captado nuevamente la atención del público, acumulando más de 20 mil reacciones y generando conciencia sobre la importancia de proteger los hábitats naturales de estas especies.

Este fenómeno nos recuerda la urgencia de preservar el Ártico y sus habitantes, destacando la belleza y vulnerabilidad de nuestro mundo natural.