5 consejos para reducir el impacto del perfeccionismo en tu mente

CIUDAD DE MÉXICO.- El inicio de un nuevo año puede ser agotador. Después de las fiestas, donde se busca organizar celebraciones perfectas, encontrar los regalos ideales o crear el escenario perfecto, la cultura popular presiona a hacer más con las resoluciones de año nuevo. Sin embargo, mejorar la salud física, emocional o mental podría lograrse haciendo menos y aprendiendo a soltar ciertas expectativas.

La psicóloga clínica Ellen Hendriksen, especialista en trastornos de ansiedad en la Universidad de Boston, sostiene que hacer menos no es una habilidad natural para muchas personas. En su experiencia, la mayoría de sus pacientes enfrentan el perfeccionismo como el centro de sus problemas, aunque rara vez lo identifican directamente. Según Hendriksen, el perfeccionismo no es solo buscar ser perfecto, sino sentir que nunca se es lo suficientemente bueno.

Este problema puede manifestarse en pensamientos como “siento que estoy fallando” o “debería estar más adelantado en la vida”. La especialista explica que el perfeccionismo no se trata tanto de la excelencia, sino de la insatisfacción constante con los logros alcanzados.

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Impacto en la salud y causas del perfeccionismo

Si bien el perfeccionismo puede ser una ventaja en profesiones exigentes como la medicina o la aviación, también puede derivar en problemas de salud. Hendriksen destaca que este rasgo está presente en trastornos como la depresión, los trastornos alimenticios y el trastorno obsesivo-compulsivo. Además, puede influir en problemas físicos inesperados como migrañas, disfunción eréctil y ataques de pánico.

Las causas del perfeccionismo pueden ser diversas: factores genéticos, entornos familiares o la influencia de la cultura occidental, dominada por el capitalismo y las redes sociales. La pandemia también agravó esta situación, según investigaciones recientes, especialmente entre los jóvenes.

Hendriksen sostiene que no es necesario bajar los estándares para aliviar el perfeccionismo. En cambio, recomienda cambiar la perspectiva y aprender a valorar aspectos de la vida más allá de los logros personales.

Consejos para aliviar el perfeccionismo

Entre sus recomendaciones, la especialista sugiere recordar que una persona no es solo sus logros. Es natural sentirse decepcionado al no alcanzar una meta, pero la autoestima no debe depender exclusivamente del desempeño. La vida también se compone de relaciones, valores e intereses personales.

Otro consejo clave es aprender a moderar la autocrítica. Hendriksen enfatiza que los pensamientos negativos sobre uno mismo no son hechos, sino simplemente pensamientos. Adoptar una actitud más distante ante ellos ayuda a reducir su impacto emocional.

Finalmente, practicar la autocompasión es fundamental. No se trata solo de hablarse a uno mismo con amabilidad, sino también de realizar pequeñas acciones que generen bienestar, como tomar un descanso, pedir ayuda o disfrutar de un momento sin culpa.

Un enfoque más relajado ante la vida

Según Hendriksen, permitirse ser menos productivo en el tiempo libre es esencial para el bienestar. No es necesario estar siempre aprendiendo o mejorando. Disfrutar de actividades por placer, como leer una novela ligera o simplemente descansar, también es válido y beneficioso.

Por último, la especialista recomienda mantener altos estándares, pero enfocados en el trabajo y no en la identidad personal. Al centrarse en mejorar el proceso en lugar de medir el propio valor según los resultados, es posible lograr un equilibrio más saludable.

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En conclusión, entender que el perfeccionismo puede afectar la salud y aprender a soltar ciertas expectativas es clave para un bienestar integral. Adoptar una actitud más compasiva consigo mismo puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.