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Tu dieta podría estar afectando tu sueño: Pequeños cambios que podrías hacer

Diversos alimentos y bebidas pueden afectar la calidad del sueño de forma inesperada.

CIUDAD DE MÉXICO.- La cafeína es conocida por su efecto estimulante, por lo que muchas personas recurren a ella en bebidas como el café o el té para mantenerse despiertos. Sin embargo, esta sustancia también se encuentra en una amplia variedad de alimentos y bebidas, según la experta en sueño de Johns Hopkins, Rachel E. Salas, M.D. Por ejemplo, las bebidas energéticas, algunos refrescos y hasta el café descafeinado pueden contener cafeína en cantidades significativas.

Un estudio reveló que ciertas marcas de café descafeinado contienen hasta 13 miligramos de cafeína en una porción de 16 onzas, una cantidad similar a la de algunas versiones con cafeína de las mismas cafeterías. Además, productos como el chocolate, el cacao, los helados y algunos cereales de desayuno también pueden ser fuentes inesperadas de cafeína.

Para mejorar la calidad del sueño, es recomendable leer las etiquetas de los productos y limitar el consumo de alimentos y bebidas que puedan contener cafeína, especialmente en las horas previas a dormir.

El impacto del alcohol y las comidas picantes

El alcohol es otro elemento que puede alterar el descanso nocturno. Si bien puede ayudar a conciliar el sueño rápidamente y a dormir más profundamente en un inicio, una vez que el efecto del alcohol desaparece, puede interrumpir las etapas restaurativas del sueño. Además, el consumo frecuente de alcohol puede agravar la apnea del sueño y aumentar la posibilidad de padecer sonambulismo, hablar dormido y tener problemas de memoria.

Para una mejor calidad del sueño, los expertos recomiendan beber jugo de cereza agria antes de acostarse, ya que es una fuente natural de melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño.

Las comidas picantes también pueden afectar el descanso nocturno, ya que pueden provocar acidez estomacal, la cual se intensifica al estar acostado. Esto puede empeorar los síntomas de la apnea del sueño y dificultar un descanso reparador.

Efectos de las comidas grasas y proteicas

Una dieta alta en grasas también puede tener un impacto negativo en el sueño. Estudios realizados en animales han demostrado que el consumo prolongado de alimentos ricos en grasa puede fragmentar el sueño y provocar somnolencia diurna. Esto se debe a que el aumento de peso resultante reduce la sensibilidad a la orexina, una sustancia química cerebral que regula el reloj biológico.

Por otro lado, los alimentos ricos en proteínas como la carne roja o el pollo pueden ser difíciles de digerir antes de dormir, ya que el proceso digestivo se ralentiza hasta en un 50% durante el sueño. Además, productos como los quesos maduros, el salami y el pepperoni contienen tiramina, un compuesto que estimula el cerebro y puede dificultar la conciliación del sueño.

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Para lograr un sueño más reparador, los especialistas sugieren optar por carbohidratos complejos como el pan integral o la avena antes de acostarse, ya que estos alimentos promueven la liberación de serotonina, una hormona que favorece el descanso nocturno.

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