Los efectos del alcohol pueden ser más peligrosos en adultos mayores, advierten expertos

CIUDAD DE MÉXICO.- Es común pensar que la tolerancia al alcohol disminuye con la edad, pero los expertos indican que esto se debe a los cambios fisiológicos asociados al envejecimiento, no a la edad en sí. Con el paso de los años, el cuerpo experimenta transformaciones que afectan la manera en que procesa y responde al alcohol, lo que puede incrementar los riesgos para la salud.

Uno de los principales cambios es la reducción de la masa muscular y el aumento de la grasa corporal. Esto provoca una menor cantidad de agua en el organismo, lo que a su vez incrementa la concentración de alcohol en la sangre (BAC, por sus siglas en inglés) tras consumir la misma cantidad de alcohol que una persona más joven. Como resultado, se presentan efectos más intensos en el equilibrio, la coordinación y la función cognitiva.

A pesar de la creencia de que el metabolismo del alcohol se vuelve más lento con la edad, los estudios han demostrado que no hay una disminución uniforme en este proceso. Sin embargo, un metabolismo más lento en algunos casos puede hacer que el alcohol permanezca más tiempo en el sistema, prolongando sus efectos.

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Impacto en la salud

El envejecimiento no solo modifica la manera en que el cuerpo procesa el alcohol, sino que también incrementa los riesgos debido a la presencia de enfermedades preexistentes y el uso frecuente de medicamentos. Estos factores pueden convertir el consumo de alcohol en un riesgo considerable para la salud de las personas mayores.

Los adultos mayores son más propensos a sufrir problemas de equilibrio y deterioro cognitivo, lo que, al combinarse con el alcohol, aumenta las probabilidades de caídas y otros accidentes graves. Además, el consumo prolongado de alcohol puede afectar funciones como la memoria y el sueño, que de por sí tienden a deteriorarse con la edad.

Asimismo, el alcohol puede agravar enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el dolor persistente. Expertos señalan que también puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad ante infecciones respiratorias y otras complicaciones de salud.

Interacción con medicamentos

Uno de los aspectos más preocupantes del consumo de alcohol en personas mayores es su interacción con los medicamentos. Dado que este grupo poblacional suele consumir varios fármacos de forma regular, el alcohol puede alterar su efectividad o potenciar sus efectos secundarios, generando consecuencias adversas.

Medicamentos como antihistamínicos, antidepresivos y antipsicóticos pueden afectar la función cognitiva, y cuando se combinan con alcohol, incrementan los riesgos de sedación excesiva o deterioro mental. Especialistas advierten que las benzodiacepinas, en particular, pueden alterar significativamente el cerebro cuando se mezclan con bebidas alcohólicas.

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Por esta razón, los médicos recomiendan que las personas mayores consulten con un profesional de la salud antes de consumir alcohol, especialmente si están bajo tratamiento para enfermedades crónicas o toman medicamentos de manera frecuente.