Olvídate de los 21 días: La mayoría de los hábitos saludables nuevos tardan al menos dos meses en consolidarse

CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando nos proponemos cumplir con una resolución de Año Nuevo, como comenzar a hacer ejercicio o comer más saludablemente, es común enfrentarnos a dificultades al poco tiempo. Un nuevo estudio indica que formar hábitos saludables puede llevar mucho más tiempo de lo que se pensaba, y la paciencia es clave para alcanzarlos.

Durante años, se ha difundido la idea de que basta con 21 días para incorporar un nuevo hábito a nuestra rutina. Sin embargo, investigaciones recientes de la Universidad de Australia del Sur (UniSA) sugieren que, en promedio, los nuevos hábitos tardan aproximadamente dos meses en integrarse de manera efectiva, e incluso pueden llegar a tardar hasta un año. Este descubrimiento se realizó tras un metaanálisis de 20 estudios previos, realizados entre 2008 y 2023, que involucraron a más de 2,600 participantes.

Los hábitos analizados en este estudio incluían actividades como hacer ejercicio, beber agua, tomar vitaminas y usar hilo dental. Los investigadores concluyeron que la formación de hábitos saludables no es un proceso rápido y que las expectativas realistas pueden ser cruciales para mantener la motivación a lo largo del proceso.

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Expectativas realistas para la formación de hábitos

Ben Singh, investigador de la UniSA y coautor del estudio, comentó que uno de los principales hallazgos es la necesidad de ajustar nuestras expectativas. Según Singh, es común que las personas esperen resultados rápidos, pero en realidad, formar hábitos saludables es un proceso que demanda tiempo. A pesar de este desafío, los resultados también ofrecen esperanza, ya que brindan una visión más clara de cuánto tiempo podría tomar el proceso.

El estudio reveló que, en promedio, las personas tardan entre 59 y 66 días en formar nuevos hábitos saludables, pero en algunos casos, este proceso puede extenderse hasta 335 días. Singh enfatizó que la duración del proceso depende de la persona y del tipo de hábito que se quiera establecer. Por ejemplo, algunos hábitos más simples, como usar hilo dental, pueden lograrse en solo una semana, mientras que otros más complejos, como cambiar la dieta o la actividad física, requieren un mayor esfuerzo.

Este descubrimiento desafía el mito de los 21 días que fue popularizado por el cirujano plástico Maxwell Maltz, quien en su libro de 1960, Psycho-Cybernetics, observó que sus pacientes tardaban alrededor de 21 días en acostumbrarse a su nuevo aspecto tras una cirugía. Aunque la teoría de Maltz parecía aplicarse a los cambios físicos, no se adapta a la formación de hábitos saludables.

Consejos prácticos para integrar hábitos

A pesar de las dificultades, el estudio también ofrece consejos prácticos para aquellos que buscan incorporar hábitos saludables a su vida diaria. Singh sugiere que una forma efectiva de integrar nuevos hábitos es hacerlo por la mañana, ya que las personas suelen tener más energía y menos distracciones al inicio del día. De esta forma, el esfuerzo para adoptar nuevos hábitos se enfrenta a menos barreras.

Por ejemplo, si el objetivo es comer más frutas, Singh recomienda comenzar con una manzana durante el desayuno. Integrar estas pequeñas acciones en la rutina diaria puede ser una forma efectiva de mantener el compromiso a largo plazo.

Además, el experto enfatizó la importancia de la paciencia y la perseverancia. El estudio apunta a que establecer hábitos no es un proceso inmediato, y muchas personas podrían sentirse desmotivadas si no ven resultados rápidos. Sin embargo, entender que este proceso lleva tiempo puede ser crucial para mantenerse en el camino.

El desafío de mantener los hábitos a largo plazo

A pesar de que el estudio proporciona valiosas observaciones sobre la formación de hábitos, todavía existen muchas preguntas sobre la efectividad de los cambios a largo plazo. Ben Singh señaló que muchos de los estudios revisados fueron de corto plazo, lo que significa que no se sabe con certeza si los participantes continuaron con sus hábitos saludables después de un año.

Según Singh, se necesita más investigación a largo plazo para saber si los hábitos que se establecen después de varios meses de esfuerzo se mantienen en el futuro. En este sentido, la verdadera medida del éxito de un hábito saludable no solo se basa en su formación inicial, sino en su sostenibilidad a largo plazo.

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A pesar de las incertidumbres, el mensaje general del estudio es claro: formar hábitos saludables es un proceso gradual que requiere paciencia y compromiso. Así que si tus resoluciones de Año Nuevo aún no se materializan, no te des por vencido, ya que puede que los resultados lleguen en unos meses en lugar de unas pocas semanas.