Recomendaciones para continuar haciendo ejercicio en clima frío

CIUDAD DE MÉXICO.- Las bajas temperaturas en diversas regiones de Estados Unidos, incluidas algunas zonas de la costa del Golfo poco acostumbradas al frío, no deben ser una razón para interrumpir las rutinas de ejercicio. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los adultos deben realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada, lo que puede incluir correr, andar en bicicleta o incluso realizar tareas domésticas exigentes como palear nieve.

El ejercicio regular trae importantes beneficios para la salud. Un estudio reciente reveló que quienes cumplen con esta cantidad de actividad física reducen su riesgo de mortalidad en un 31%, el de enfermedades cardiovasculares en un 27% y el de cáncer en un 12%. Incluso hacer la mitad de esta cantidad de ejercicio semanal puede generar mejoras significativas en la salud.

Según la experta en bienestar de CNN, la doctora Leana Wen, no es necesario realizar todo el ejercicio de una sola vez. Lo ideal es moverse todos los días, aunque sea con caminatas rápidas de 10 a 15 minutos, y complementar con sesiones más largas cuando haya tiempo disponible.

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Ejercicio al aire libre vs. en interiores

El mejor tipo de ejercicio es aquel que puede mantenerse de manera constante. Para algunas personas, el gimnasio es la mejor opción sin importar la temporada, mientras que otras prefieren entrenar en casa si las condiciones climáticas no son favorables. En invierno, es perfectamente válido sustituir una carrera al aire libre por una sesión en caminadora o bicicleta estática.

Para quienes desean seguir ejercitándose en exteriores durante el frío, es importante tomar precauciones. La doctora Wen recomienda conocer los propios límites, especialmente si es la primera vez que se hace ejercicio en bajas temperaturas. Las personas mayores o con enfermedades crónicas deberían consultar con un médico antes de exponerse al frío y, en caso de recibir aprobación, comenzar con sesiones cortas.

También es clave revisar el pronóstico del tiempo, ya que el viento y la sensación térmica pueden hacer que la temperatura se sienta más baja de lo esperado. Optar por ejercitarse en las horas más cálidas del día y evitar la lluvia o nieve ayudará a mantenerse cómodo y seguro.

Precauciones para evitar riesgos

El frío extremo puede representar riesgos para la salud, como la hipotermia y la congelación. Para evitar estos problemas, es esencial vestirse con ropa adecuada, utilizando capas que permitan regular la temperatura y materiales técnicos que absorban la humedad. Cubrir las partes más sensibles, como orejas y manos, con gorros y guantes también es fundamental.

Otro aspecto clave es la hidratación. A pesar de que la sensación de sed puede disminuir en climas fríos, el cuerpo sigue necesitando líquidos. Beber agua antes de iniciar el ejercicio y llevar una botella si la sesión será prolongada ayudará a mantener un buen rendimiento.

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Finalmente, se recomienda avisar a alguien antes de salir a hacer ejercicio en exteriores. En caso de que ocurra un problema como desorientación por hipotermia, contar con alguien que pueda pedir ayuda puede hacer la diferencia. Con las precauciones adecuadas, es posible mantenerse activo de manera segura durante el invierno.