No siempre es una resaca: alergia e intolerancia al alcohol pueden ser la causa de la “cruda”

CIUDAD DE MÉXICO.- Dolor de cabeza, náuseas y sensibilidad a la luz y al sonido son síntomas comunes de la resaca, pero también pueden ser señales de algo más. Según el Dr. Raj Dasgupta, especialista en medicina interna en California, no todas las molestias tras consumir alcohol se deben a una simple resaca. Algunas personas pueden estar experimentando intolerancia o incluso una alergia al alcohol.

La resaca ocurre cuando el cuerpo procesa más alcohol del que puede manejar. “Es una combinación de deshidratación, desequilibrio de electrolitos, inflamación y el hígado trabajando horas extra”, explicó Dasgupta en declaraciones a Fox News Digital. Aunque suele desaparecer con el tiempo, mantenerse hidratado y moderar el consumo de alcohol puede ayudar a reducir su impacto.

Sin embargo, en ciertos casos, los síntomas aparecen casi de inmediato, lo que podría indicar una reacción diferente al alcohol.

Intolerancia al alcohol: una reacción rápida

La intolerancia al alcohol se manifiesta en minutos, incluso con pequeñas cantidades. Según el especialista, esta condición se debe a una deficiencia enzimática que impide descomponer el alcohol correctamente. “Los síntomas incluyen enrojecimiento facial, congestión nasal, náuseas y latidos cardíacos acelerados”, indicó.

A diferencia de una resaca, la intolerancia no está relacionada con la cantidad de alcohol ingerido, sino con la incapacidad del organismo para procesarlo adecuadamente. Esto significa que, sin importar cuánto se consuma, el malestar será casi inmediato y constante en quienes padecen esta condición.

Aunque no es peligrosa en la mayoría de los casos, la intolerancia al alcohol puede ser incómoda y persistente, por lo que algunas personas optan por evitar el consumo por completo.

Alergia al alcohol: un riesgo más serio

Si bien es menos común, la alergia al alcohol es una condición más grave. Dasgupta explicó que esta reacción se debe a una respuesta inmune contra algún componente de la bebida, como la cebada, el trigo, la levadura o los sulfitos.

“Los síntomas incluyen urticaria, hinchazón, dificultad para respirar y dolor estomacal”, advirtió. En casos extremos, puede causar anafilaxia, una reacción potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.

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Si los síntomas aparecen justo después de beber, es importante prestar atención. “Mientras que el enrojecimiento y la incomodidad leve pueden indicar intolerancia, cualquier signo de inflamación o problemas respiratorios podría ser una alergia y amerita ayuda médica urgente”, concluyó el especialista. Cuando hay dudas, consultar con un médico es la mejor opción para evitar complicaciones y garantizar la seguridad del paciente.