Qué sucede realmente con la fertilidad después de los 35 años y la verdad sobre los “embarazos geriátricos”

CIUDAD DE MÉXICO.- En los Estados Unidos, la edad promedio para tener el primer hijo ha alcanzado un récord histórico, situándose en poco más de 27 años en 2022. Según datos oficiales, la tasa de natalidad entre mujeres de poco más de 30 años ha superado por séptimo año consecutivo a la de aquellas en sus veintitantos. Además, cada vez más mujeres de 40 años o más también están teniendo hijos.

Este fenómeno desafía la idea común de que la fertilidad disminuye drásticamente con la edad. Aunque la concepción puede volverse más difícil con el tiempo, expertos en salud reproductiva aseguran que la realidad es más compleja. La doctora Randi Goldman, especialista en endocrinología reproductiva, señala que la fertilidad disminuye gradualmente y que muchas mujeres pueden concebir con éxito incluso después de los 35 años.

A pesar de la disminución en la cantidad y calidad de óvulos a partir de los 35, los estudios indican que las probabilidades de embarazo siguen siendo considerables. Por ejemplo, una mujer de 30 años tiene aproximadamente un 20% de probabilidades de concebir en cada ciclo menstrual, cifra que baja a 15% a los 35, pero que aún se considera una posibilidad significativa.

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Retos y alternativas de la fertilidad

A partir de los 40, las probabilidades de concebir de forma natural se reducen al 5% o menos, mientras que el riesgo de aborto espontáneo aumenta hasta un 50% a los 42 años. Sin embargo, Goldman aclara que esto no significa que sea imposible embarazarse de manera natural después de los 40, aunque sí es más desafiante.

Para aquellas mujeres que tienen dificultades para concebir, la reproducción asistida se ha convertido en una opción cada vez más popular. De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center en 2023, el 42% de los estadounidenses afirma haber utilizado o conocer a alguien que ha recurrido a tratamientos como la congelación de óvulos o la fertilización in vitro (IVF), en comparación con el 33% registrado cinco años antes.

Sin embargo, estos tratamientos no garantizan el embarazo. Los expertos advierten que la efectividad de la IVF disminuye con la edad y que muchas mujeres en sus 40 recurren a la donación de óvulos para aumentar sus posibilidades de ser madres.

Factores detrás del retraso en la maternidad

El aumento en la edad materna no es casualidad. Factores como el acceso a métodos anticonceptivos, los matrimonios tardíos y la decisión de priorizar la educación y la estabilidad financiera han contribuido a esta tendencia. En 1970, la edad promedio para tener el primer hijo en EE.UU. era de aproximadamente 21 años, mientras que en la actualidad ha aumentado considerablemente.

Históricamente, el embarazo después de los 35 años se consideraba de alto riesgo, lo que llevó a la difusión del término “embarazo geriátrico”. Sin embargo, Goldman señala que esta calificación es obsoleta y alarmista, ya que la mayoría de las mujeres en este grupo de edad pueden tener embarazos saludables con el cuidado prenatal adecuado.

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Para aquellas que desean ser madres en el futuro, los especialistas recomiendan mantener un estilo de vida saludable, aunque advierten que esto no puede revertir el envejecimiento natural de los óvulos. Además, aconsejan buscar asesoramiento médico si no logran concebir después de seis meses de intentarlo tras los 35 años.