Este problema silencioso podría ser una señal de un ataque al corazón, según expertos
Algunos síntomas de infarto van más allá del dolor en el pecho y el brazo.
CIUDAD DE MÉXICO.- El dolor en el pecho y en el brazo izquierdo son los síntomas más conocidos de un infarto. Sin embargo, existen otras señales menos evidentes que pueden indicar un problema cardiovascular grave. Según el doctor Guruprasad Srinivas, director de Rehabilitación Cardíaca en Northwell Staten Island University Hospital, algunas molestias inesperadas podrían ser una advertencia de que el corazón está en peligro.
Uno de estos signos poco comunes es el dolor de dientes. Srinivas explica que los nervios que conectan los dientes con el corazón pueden enviar señales de dolor cuando hay problemas en el flujo sanguíneo. Este tipo de dolor, que no se alivia con tratamientos dentales, podría ser una razón para acudir de inmediato al médico.
Otros síntomas atípicos incluyen molestias en la espalda, la mandíbula y el abdomen. Muchas veces, estos dolores aparecen y desaparecen con la actividad física, lo que podría indicar un problema cardiaco subyacente.
Más que una indigestión
El malestar estomacal también podría ser una advertencia de infarto. Srinivas señala que el ardor en el estómago, las náuseas o la sensación de llenura extrema pueden confundirse con problemas digestivos comunes. No obstante, si estos síntomas ocurren junto con otros signos de alarma, es importante buscar atención médica.
Además, la sudoración excesiva sin razón aparente, especialmente los sudores fríos, podría indicar que el corazón está bajo estrés. Esta señal suele presentarse en mujeres y personas diabéticas, quienes tienden a tener manifestaciones atípicas de problemas cardiovasculares.
La fatiga extrema también es un indicador a considerar. persona siente agotamiento tras actividades ligeras o incluso en reposo, podría estar experimentando un signo temprano de enfermedad cardiaca.
Infartos silenciosos y prevención
Uno de los mayores riesgos es el infarto silencioso, en el cual no se presentan síntomas notorios. Srinivas advierte que muchas personas descubren que han sufrido un ataque al corazón solo después de realizarse pruebas médicas como un electrocardiograma o un ecocardiograma.
Para reducir el riesgo de problemas cardiacos, los especialistas recomiendan llevar un estilo de vida saludable. Hacer ejercicio con regularidad, al menos 150 minutos semanales de actividad moderada, ayuda a fortalecer el corazón y mejorar la circulación sanguínea.
Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo y el consumo excesivo de azúcar, ambos relacionados con un mayor riesgo de infarto. Según estudios, las bebidas azucaradas pueden afectar la salud cardiovascular incluso en personas activas. Así mismo, la ira y el estrés crónico pueden aumentar la probabilidad de sufrir un ataque cardiaco o un derrame cerebral.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí