ESPAÑA-. Un descubrimiento excepcional ha dejado perplejos a expertos y usuarios de redes sociales por igual: el primer avistamiento registrado en cámara de un diablo negro del mar, o rape abisal (Melanocetus johnsonii), adulto, vivo y a plena luz del día.

Este pez, conocido popularmente por su aparición en la película Buscando a Nemo, es un ser legendario que rara vez ha sido visto en su hábitat natural, ya que la mayoría de los registros anteriores se limitaban a larvas, ejemplares muertos o grabaciones realizadas con submarinos.

Un hallazgo en la superficie que desafía las expectativas científicas

El impresionante avistamiento tuvo lugar a tan solo 2 kilómetros de la costa de Tenerife, durante una de las campañas de investigación de tiburones pelágicos.

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El hallazgo fue realizado por la bióloga marina @laiavlr, quien detectó al pez en las aguas superficiales. Tras la identificación, @vidamarina.tenerife, @sabu726 y @jara.natura lograron capturar imágenes sorprendentes del depredador abisal.

Este tipo de pez habita a profundidades que van desde los 200 hasta los 2 mil metros, donde su peculiar apéndice dorsal, repleto de bacterias bioluminiscentes, le permite atraer a sus presas.

Sin embargo, el avistamiento en aguas tan superficiales plantea preguntas. Los expertos sugieren que podría tratarse de un comportamiento inusual debido a factores como una corriente ascendente, un intento de escapar de un depredador o incluso un posible malestar del propio pez.

El “monstruo marino negro” que deja huella

El diablo negro del mar, cuyo nombre científico, Melanocetus, significa “monstruo marino negro”, es un verdadero enigma de las profundidades. A pesar de su imagen intimidante, este pez habita en aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo, y fue documentado por primera vez en las costas de Madeira.

El hallazgo ha causado un gran revuelo en redes sociales, donde miles de personas han expresado su asombro y fascinación por la aparición de este ser marino.

Para los investigadores, el avistamiento representa una valiosa oportunidad de estudio sobre un animal que, aunque ampliamente distribuido, sigue siendo en gran parte desconocido por la ciencia. Este evento será recordado como un momento histórico que conecta al público con la maravilla de lo desconocido en los océanos del planeta.