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“Quiero una lira, si no la envías no comeré ni beberé”: La carta de un niño romano del siglo II d.C. que demuestra que los niños siempre han sido mimados

Esta carta, más allá de su valor histórico, nos recuerda que la crianza de los hijos ha sido un reto constante a lo largo del tiempo, y que las demandas y caprichos infantiles han existido siempre, desde los antiguos tiempos de Alejandría hasta la era digital.

“Quiero una lira, si no la envías no comeré ni beberé”: La carta de un niño romano del siglo II d.C. que demuestra que los niños siempre han sido mimados

ROMA-. Un video compartido en Instagram ha llamado la atención de miles de usuarios al mostrar una antigua carta escrita por un niño llamado Teón a su padre, la cual data del siglo II d.C.

La carta, encontrada en 1897, ha desatado una discusión en redes sobre un tema atemporal: el mal comportamiento infantil y las famosas “pataletas”, que, según muchos, no son un fenómeno moderno.

La carta de Teón: una exigencia con amenazas incluidas

En el fragmento de la carta, Teón expresa su enojo de forma contundente al enterarse de que su padre no lo llevará a Alejandría ni le dará los regalos que esperaba:

Si no me llevas contigo a Alejandría, no te escribiré nunca más ni te hablaré, ni me despediré de ti. No te cogeré la mano ni te saludaré cuando vengas a casa. Eso es lo que sucederá si no me llevas y si no me envías regalos. Sabes que quiero una lira. Si no me la envías, no comeré ni beberé.”

La carta, cargada de exigencias y advertencias, ha sido interpretada como una “rabieta del siglo II”, provocando todo tipo de reacciones en redes sociales.

Los niños siempre han sido los mismos

El video ha obtenido miles de comentarios, muchos de ellos resaltando la curiosa similitud entre los niños de aquella época y los de hoy. Somos los mismos siempre, solo que con diferente ropa”, escribió un usuario, mientras otro comentó: Esa es una pataleta del siglo II d.C. Nada ha cambiado.”

Esta carta, más allá de su valor histórico, nos recuerda que la crianza de los hijos ha sido un reto constante a lo largo del tiempo, y que las demandas y caprichos infantiles han existido siempre, desde los antiguos tiempos de Alejandría hasta la era digital.

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