¿Cuándo debes encender las luces intermitentes?
Las luces intermitentes, también conocidas como balizas o luces de emergencia, juegan un papel clave en la seguridad vial al alertar a otros conductores
Las luces intermitentes, también conocidas como balizas o luces de emergencia, juegan un papel clave en la seguridad vial al alertar a otros conductores sobre circunstancias fuera de lo común. Sin embargo, su uso indebido puede generar confusión e incluso contribuir a accidentes.
Saber cuándo activarlas es fundamental. Se recomienda encenderlas cuando el vehículo está inmovilizado debido a una avería, un obstáculo en la vía o al realizar una frenada brusca para evitar un choque. También son útiles para advertir sobre un accidente en la carretera, ya que permiten que los demás conductores reaccionen con precaución.
Por otro lado, emplearlas sin necesidad puede ser contraproducente. Por ejemplo, algunos conductores las encienden bajo la lluvia intensa, lo que puede dificultar que otros distingan si el auto está detenido o en movimiento. También es un error activarlas en intersecciones o en tráfico fluido, ya que pueden generar confusión sobre la intención del conductor.
Otro mal hábito es encenderlas mientras se espera el cambio de luz en un semáforo o al intentar apartar un lugar de estacionamiento. Estos usos no corresponden con su función y pueden desorientar a otros automovilistas.
Las intermitentes son diferentes de las luces direccionales, ya que emiten destellos visibles desde todos los ángulos del vehículo. Su propósito es comunicar una advertencia general, no señalar giros o cambios de carril. Usarlas correctamente ayuda a evitar malentendidos y mejora la seguridad en la vía.
Además, ciertos vehículos, como transportes escolares o de pasajeros, deben activarlas al detenerse para permitir el ascenso y descenso de personas, conforme a la normativa de tránsito de la CDMX.
En resumen, activar las luces intermitentes debe ser una decisión consciente, indica Xataka. Evalúa la situación antes de hacerlo y evita usarlas de manera innecesaria. Conducir con responsabilidad implica utilizar cada señal del vehículo de forma adecuada para contribuir a una circulación más segura y ordenada.