La pérdida del gusto podría ser una alerta temprana de problemas de salud, según estudios

CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Agrícola de China en Beijing ha encontrado una relación entre la pérdida del sentido del gusto en la edad adulta y un mayor riesgo de muerte prematura. Los hallazgos, publicados recientemente, sugieren que esta condición podría utilizarse como un indicador temprano para la detección de problemas de salud graves.

Para el estudio, los investigadores analizaron datos de 7,340 adultos mayores de 40 años provenientes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EU y el Índice Nacional de Muerte. Durante un periodo de seguimiento de seis a siete años, 1,011 participantes fallecieron, lo que representa una tasa de mortalidad de aproximadamente una de cada siete personas.

Sin embargo, el riesgo de muerte prematura aumentó significativamente en los 662 individuos que reportaron pérdida del sentido del gusto en algún momento de su vida adulta. Según los resultados, estas personas tenían un 47% más de probabilidades de fallecer de manera prematura en comparación con quienes no presentaron alteraciones en su percepción del gusto.

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Diferencias según el tipo de pérdida del gusto

Los investigadores también observaron que el tipo de sabor que los participantes dejaron de percibir influía en el nivel de riesgo. La incapacidad de detectar el sabor salado estuvo vinculada a una mayor tasa de mortalidad en hombres y mujeres. En tanto, la pérdida del sabor amargo afectó principalmente a las mujeres, mientras que la del sabor ácido se asoció con un mayor riesgo en los hombres.

Otro hallazgo clave fue que el mayor riesgo de muerte prematura se presentó en personas que perdieron el sentido del gusto pero conservaron el olfato intacto. Esto sugiere que la disfunción gustativa podría estar relacionada con afecciones específicas que aún no han sido completamente comprendidas por la ciencia.

Si bien la investigación no identificó con exactitud los mecanismos biológicos detrás de esta relación, los científicos creen que podría estar vinculada con enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Además, la alteración en la percepción del gusto podría afectar la alimentación, lo que llevaría a un mayor consumo de alimentos poco saludables.

Un posible indicador en salud pública

Los investigadores destacan que la pérdida del gusto podría ser una herramienta valiosa para detectar poblaciones de alto riesgo en el ámbito clínico y de salud pública.

Estos hallazgos sugieren que la percepción subjetiva de la pérdida del gusto puede servir como un indicador simple y valioso para la detección de poblaciones de alto riesgo, afirmaron los autores.

El siguiente paso en la investigación será identificar con mayor precisión los mecanismos biológicos detrás de esta conexión. Con ello, se podrán desarrollar estrategias de intervención para reducir los riesgos asociados a la disfunción del gusto y mejorar la prevención de enfermedades.

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Este estudio sugiere que la evaluación del sentido del gusto podría incorporarse en exámenes médicos de rutina. Así, se podría identificar a personas en riesgo de muerte prematura y tomar medidas preventivas a tiempo. A medida que avancen las investigaciones, la percepción del gusto podría dejar de verse solo como una cuestión sensorial y convertirse en un factor clave para evaluar el bienestar general de las personas.