¿Por qué olvidamos lo que íbamos a hacer al cambiar de habitación?

CIUDAD DE MÉXICO.- Olvidar lo que se iba a hacer tras cambiar de habitación es un lapsus cotidiano que muchas personas han experimentado. Aunque a menudo se asocia con distracciones o fatiga, este tipo de olvido tiene una explicación científica.

Según el especialista en Neuropsicología Clínica Saúl Martínez-Horta, este fenómeno está relacionado con la memoria prospectiva, encargada de recordar intenciones y tareas futuras. En este proceso, el hipocampo juega un papel clave, ya que es la región del cerebro responsable de la formación de nuevos recuerdos.

No obstante, el hipocampo no trabaja solo. La corteza prefrontal, que gestiona funciones como la planificación y la toma de decisiones, también interviene. Cuando ambas áreas no se activan de manera sincronizada, se produce el olvido momentáneo.

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Este es el juego de palabras recomendado por expertos para estimular la memoria

Factores que influyen en estos olvidos

Diversos factores pueden afectar la memoria prospectiva y aumentar la frecuencia de estos lapsus. Uno de los principales es el estrés. Cuando el cerebro percibe una situación de presión o peligro, prioriza respuestas relacionadas con la supervivencia, relegando otras funciones cognitivas y provocando que ciertos recuerdos se desvanezcan temporalmente.

Otro elemento relevante es la multitarea. Realizar varias actividades al mismo tiempo sobrecarga la corteza prefrontal, dificultando la gestión eficiente de la información y aumentando la probabilidad de olvidar lo que se iba a hacer.

La falta de atención también es un detonante común. Una distracción momentánea interrumpe el proceso de almacenamiento de la información, impidiendo que el cerebro la recupere cuando es necesaria. Esto suele ocurrir cuando la mente está enfocada en otros estímulos y no logra consolidar correctamente el recuerdo de la tarea pendiente.

Cómo reducir estos olvidos

Comprender estos factores puede ayudar a minimizar los olvidos cotidianos. Reducir el estrés, evitar la sobrecarga de tareas y entrenar la atención plena en las actividades diarias son estrategias que pueden mejorar la memoria prospectiva.

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Martínez-Horta enfatiza que estos lapsus son normales y no necesariamente indican un problema de salud. Sin embargo, si ocurren con frecuencia excesiva o afectan el desempeño diario, es recomendable acudir a un especialista para una evaluación más detallada.