¿Qué están intentando decirte los celos? Esto explica un experto
Los celos son una emoción natural que, aunque a menudo se percibe como negativa, puede tener un propósito protector en nuestras relaciones.
CIUDAD DE MÉXICO.- Es común experimentar celos en algún momento de la vida, ya sea al sentir una punzada en el estómago, un escalofrío en el pecho o una agitación en el corazón. A menudo, esta emoción se activa en situaciones como las que surgen durante celebraciones como el Día de San Valentín, donde las redes sociales pueden intensificar la inseguridad. Sin embargo, ¿es realmente negativa esta emoción, como la mayoría de las veces se nos enseña a verla?
Según la psicóloga y experta en celos, Dra. Joli Hamilton, los celos son una emoción compleja que, aunque catalogada como negativa por muchas fuentes, cumple una función protectora importante. Hamilton menciona que los celos no deben ser reducidos a un sentimiento exclusivamente destructivo. De hecho, esta emoción puede tener un propósito evolutivo, ayudando a preservar vínculos significativos, como los que se crean entre madre e hijo en los primeros meses de vida. A medida que crecemos, los celos continúan apareciendo, muchas veces como un mecanismo para proteger nuestras relaciones importantes.
La Dra. Hamilton, quien ha dedicado años a investigar los celos, señala que estos surgen incluso en infantes tan pequeños como de seis meses, lo que indica que esta emoción es parte de nuestra naturaleza protectora. Al mismo tiempo, reconoce que el manejo inadecuado de los celos puede generar conflictos, pero también puede fortalecer las relaciones si se gestionan correctamente.
Los Celos como Herramienta para el Crecimiento Personal
La Dra. Hamilton destaca que los celos no siempre son dañinos. Al contrario, pueden servir para identificar lo que es importante para nosotros y ayudarnos a establecer límites saludables. La emoción puede ser una señal de que algo valioso está en riesgo, lo que abre la puerta a conversaciones importantes con las personas que queremos. Aunque esta emoción puede generar tensiones, cuando se maneja de manera adecuada, puede contribuir a una mayor intimidad y entendimiento en nuestras relaciones.
En su propia experiencia personal, Hamilton ha enfrentado los desafíos de los celos al hacer la transición de una relación monógama a una relación poliamorosa, un proceso que, según ella, fue doloroso pero revelador. A través de esta experiencia, llegó a la conclusión de que los celos no son una emoción primitiva, sino una respuesta emocional evolucionada que, cuando se comprende y se maneja de manera constructiva, puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con los demás.
La clave está en evitar actuar impulsivamente ante la sensación de celos. En lugar de reaccionar de manera destructiva, es importante reflexionar y considerar lo que la emoción realmente está tratando de comunicar. Como sugiere Hamilton, es necesario dar un paso atrás y cuestionar las historias que nos contamos a nosotros mismos cuando los celos surgen, para evitar que la emoción nos controle.
Cómo Manejar los Celos de Manera Saludable
Cuando los celos aparecen, la Dra. Hamilton ofrece varias recomendaciones sobre cómo no reaccionar. En primer lugar, sugiere evitar saltar a conclusiones precipitadas. Es vital aprender a reconocer las señales físicas de los celos y reflexionar sobre ellas antes de tomar decisiones. A menudo, las emociones iniciales pueden distorsionar nuestra percepción de la situación, por lo que Hamilton aconseja tomarse el tiempo para observar y entender lo que realmente está sucediendo.
Además, advierte contra la tentación de tomar acciones impulsivas que puedan dañar la relación, como buscar venganza o cometer actos destructivos. En su lugar, sugiere aprender a regular las emociones y las respuestas físicas, lo que nos permite tomar decisiones más racionales y evitar consecuencias perjudiciales. La clave está en la autorregulación, que nos ayuda a gestionar nuestras emociones de manera efectiva y a evitar que los celos se conviertan en un obstáculo para nuestra felicidad y bienestar.
Otro punto crucial es no caer en la espiral de vergüenza. Los celos son una emoción natural y, aunque a menudo se les da una connotación negativa, no deben ser vistos como algo vergonzoso. Hamilton señala que, en lugar de avergonzarnos por sentir celos, debemos normalizar la emoción y escuchar lo que nos está tratando de decir. Al aceptar los celos sin juzgarnos, podemos entender mejor nuestras propias necesidades emocionales y aprender a manejarlas de manera constructiva.
El Riesgo de Romantizar los Celos
Aunque los celos a menudo se romantizan en la cultura popular, como en canciones, películas y obras literarias, Hamilton advierte sobre los peligros de glorificar esta emoción. La idea de que los celos son una prueba de amor profundo puede llevar a comportamientos destructivos, como la manipulación emocional o la violencia. En lugar de alimentar esta visión idealizada, Hamilton sugiere que lo más saludable es practicar la comunicación abierta y clara sobre nuestras expectativas en las relaciones.
Romantizar los celos puede generar expectativas poco realistas y, en muchos casos, dificultar la resolución de conflictos de manera saludable. La Dra. Hamilton recomienda enfocarse en la importancia de establecer límites explícitos con la pareja y evitar caer en la trampa de asumir que nuestro ser querido debería adivinar nuestras necesidades emocionales. En su lugar, la honestidad y la comunicación directa son fundamentales para mantener una relación saludable y equilibrada.
En resumen, los celos no son una emoción intrínsecamente mala, pero deben ser gestionados de manera consciente para evitar que interfieran en nuestras relaciones. Al comprender su propósito y aprender a manejarlos, podemos transformar esta emoción en una herramienta valiosa para el crecimiento personal y la mejora de nuestras relaciones interpersonales.