El insomnio no es tan malo como creías, según la autora de Wake-up call
Los estudios han demostrado que el insomnio no es una amenaza mortal.
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La falta de sueño es un tema que ha captado la atención de científicos y expertos en salud, pero en el proceso de buscar la solución perfecta, se ha generado un aumento de ansiedad en torno a cómo dormir. El mercado de la industria del sueño, con un valor de $585 mil millones, ofrece soluciones que van desde el monitoreo del sueño hasta las promesas de la ciencia del bienestar, lo que puede hacer que quienes no logran descansar adecuadamente se sientan aún más culpables. Sin embargo, hay formas de cambiar la perspectiva sobre el insomnio y transformar esas horas sin sueño en algo positivo.
- El insomnio no es fatal: A lo largo de la historia, el ser humano ha experimentado periodos de sueño interrumpido. Desde las vigilias nocturnas para rituales o la protección contra peligros, nuestros antepasados acostumbraban a dormir en fragmentos. Los estudios han demostrado que el insomnio no es una amenaza mortal, y según el Dr. Tim Hearn, la capacidad para soportar la falta de sueño podría haber sido incluso una ventaja evolutiva, sobre todo para las mujeres, quienes a menudo debían enfrentar interrupciones nocturnas debido a bebés o responsabilidades familiares.
2. Despertarse en medio de la noche es normal: Hasta la Revolución Industrial, el sueño bipásico (dividido en dos periodos) era común. En varias culturas, como en los países mediterráneos, se solía tener una pausa en la mitad de la noche, lo que se aprovechaba para actividades espirituales o creativas. La artista Lee Krasner y la escritora Louise Bourgeois, entre otras, aprovecharon estas horas para pintar o escribir, lo que muestra que la noche puede ser un tiempo productivo y creativo.
3. Deja de preocuparte por no rendir al día siguiente: Muchos de nosotros sentimos ansiedad pensando que, al no dormir bien, no podremos rendir al día siguiente. Sin embargo, estudios muestran que si cambiamos nuestra percepción del sueño interrumpido y lo vemos como algo que no afecta nuestro rendimiento, podemos tener un mejor desempeño. Las experiencias de la autora, que fue capaz de dar discursos o examinar a sus hijos tras noches de insomnio, confirman que el rendimiento no suele ser tan afectado como se imagina durante la noche.
4. Entiende que nuestra mente funciona diferente por la noche: Es natural que, cuando nos despertamos en medio de la noche, nuestra mente tienda a rumiar y a hacer catástrofes. Según estudios, las áreas cerebrales que controlan las emociones se activan más de noche, lo que puede hacer que se perciban los problemas de forma más intensa. La autora ahora se recuerda a sí misma que esa “mente después de la medianoche” no refleja la realidad y que la mañana traerá una nueva perspectiva.
5. Mira al cielo: La autora redescubrió la belleza de la noche al estudiar astronomía durante sus insomnios. Mirar las estrellas tiene un efecto relajante y reconfortante, según el Dr. Chris Barnes, de la Universidad de Derby. En lugar de concentrarse en su insomnio, mirar el cielo se convirtió en una actividad tranquilizadora, que la ayudó a volver a dormir con facilidad.
6. Haz algo creativo: La “mente después de medianoche” es, según muchos expertos, más creativa. De hecho, escritores y artistas han reconocido que las horas nocturnas favorecen la creatividad. Utilizar ese tiempo para escribir, pintar o reflexionar puede ser una forma de liberar la ansiedad que provoca el insomnio. La autora, por ejemplo, comenzó a escribir poesía y letras, lo que le permitió procesar sus pensamientos y regresar al sueño más rápidamente.
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El insomnio puede ser una fuente de estrés, pero también puede ser una oportunidad para explorar nuevas formas de disfrutar del tiempo. Cambiar la actitud ante las noches sin sueño y aprender a verlas como momentos para la creatividad, la reflexión o el aprendizaje, puede transformar nuestra relación con el descanso. Al final, cuando dejamos de obsesionarnos por dormir, el sueño llega por sí mismo.
Con información de The Guardian.
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