¿Qué alimentos dañan tus dientes? Cuáles evitar y cómo reducir el impacto

CIUDAD DE MÉXICO.- El cuidado dental no solo depende del cepillado y el uso de hilo dental, sino también de la alimentación. Algunos alimentos y bebidas pueden afectar la salud bucal al manchar los dientes, favorecer la aparición de caries y debilitar el esmalte.

Según la Dra. Erin Fraundorf, dentista de Boca Orthodontic and Whitening Studio, cualquier alimento capaz de manchar una prenda blanca también puede alterar el color de los dientes. Además, los productos con altos niveles de azúcar o acidez contribuyen al deterioro del esmalte y al desarrollo de bacterias perjudiciales.

Por su parte, la Dra. Amy Sliwa Lies, líder de FiveSix Family Dental, enfatizó que mantener el equilibrio del pH en la boca es clave para prevenir daños. Los alimentos con un pH muy alto o muy bajo pueden acelerar el desgaste dental y aumentar el riesgo de caries e infecciones.

Alimentos con mayor riesgo

Algunos alimentos y bebidas pueden representar un peligro para la salud dental. Entre ellos, el hielo es uno de los más riesgosos, ya que al masticarlo puede provocar fracturas y debilitar el esmalte. De igual forma, las palomitas de maíz pueden causar daños, especialmente los granos sin explotar que pueden fracturar los dientes o incrustarse en las encías.

Las frutas cítricas como el limón, la naranja y el pomelo también pueden erosionar el esmalte debido a su acidez. Fraundorf recomienda consumirlas con moderación y enjuagarse la boca con agua después de ingerirlas. Además, los caramelos duros y pegajosos presentan un doble riesgo: pueden fracturar los dientes y favorecen la acumulación de bacterias en las zonas de difícil acceso.

Otros alimentos como las papas fritas y las frutas secas también pueden afectar la salud bucal. Aunque estas últimas son una alternativa más saludable a los dulces procesados, su alto contenido de azúcar y textura pegajosa facilitan la retención de residuos en los dientes, lo que puede derivar en caries.

Cómo reducir el impacto

A pesar de los riesgos, existen formas de minimizar el impacto de estos alimentos en la salud dental. Lies recomienda limitar el tiempo de consumo de alimentos y bebidas a un intervalo de 20 minutos, beber agua o masticar chicle sin azúcar después de comer para estimular la producción de saliva y equilibrar el pH de la boca. Además, el uso de pasta dental con flúdor y el cepillado regular siguen siendo fundamentales.

Para mejorar la salud dental, Fraundorf sugiere incluir en la dieta alimentos como frutillas, manzanas y sandía, que contienen ácido málico y ayudan a eliminar manchas superficiales. También recomienda el consumo de apio y verduras de hoja verde, que contribuyen a la limpieza de la placa dental y aportan nutrientes esenciales para los dientes y encías.

Finalmente, algunas bebidas como el café, el té, el vino tinto, los refrescos y las bebidas deportivas pueden manchar los dientes debido a sus pigmentos y colorantes. Para reducir estos efectos, los expertos sugieren enjuagar la boca con agua después de consumirlas y evitar cepillarse los dientes inmediatamente, ya que el esmalte debilitado podría sufrir mayor desgaste.

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Cuidar la alimentación es una parte fundamental de la salud bucal. Con pequeños cambios en los hábitos diarios, es posible mantener dientes más fuertes y prevenir problemas dentales a largo plazo.