Estos ocho alimentos podrían estar afectando tu sueño
Evitar ciertos alimentos antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Dormir bien es un reto en el mundo actual, marcado por el estrés, los horarios exigentes y la exposición constante a pantallas. Sin embargo, además de estos factores, la alimentación también juega un papel clave en la calidad del sueño. Consumir ciertos alimentos antes de acostarse puede dificultar el descanso, según especialistas en nutrición.
La dietista Kristen Carli, de Camelback Nutrition & Wellness, explicó que algunos ingredientes pueden alterar el ciclo de sueño al provocar cambios en los niveles de azúcar en sangre, estimular el sistema nervioso o generar malestar digestivo. Evitar estos alimentos al menos dos horas antes de dormir podría contribuir a un mejor descanso.
Alimentos que pueden dificultar el sueño
- El chocolate: debido a su contenido de cafeína y azúcar, que pueden aumentar el estado de alerta.
- Bebidas gaseosas: pueden generar hinchazón y molestias estomacales, lo que interrumpe el sueño.
- Alimentos picantes: también pueden afectar la continuidad del descanso al provocar acidez y reflujo, especialmente si se consumen en la cena.
- Alcohol: aunque en principio puede generar sensación de relajación, altera los patrones del sueño profundo y puede causar despertares nocturnos.
- Frutas cítricas: como la naranja y el pomelo, pueden generar reflujo y aumentar la frecuencia de despertares nocturnos por su efecto diurético.
- Quesos: especialmente los maduros, contienen tiramina, un compuesto que estimula el cerebro y dificulta la conciliación del sueño.
- Té con cafeína: es otro de los alimentos que pueden interferir con el descanso, ya que bloquea los receptores de adenosina, una sustancia que promueve la somnolencia.
- Helado: debido a su alto contenido en grasas saturadas, puede estar relacionado con problemas de insomnio y malestar digestivo durante la noche.
Alternativas para un mejor descanso
Para favorecer un sueño reparador, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en magnesio, melatonina y triptófano. Estos nutrientes ayudan a regular el ciclo de sueño y se encuentran en alimentos como almendras, espinacas, cerezas y avena.
También es beneficioso consumir fuentes de triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, presente en el pavo, el pollo, la leche y los frutos secos. Acompañar una buena alimentación con hábitos saludables, como mantener un horario regular y reducir el uso de pantallas antes de dormir, puede mejorar significativamente la calidad del sueño.
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