Estudio sugiere que ciertos antidepresivos pueden acelerar el deterioro cognitivo en personas con demencia

CIUDAD DE MÉXICO.- Los antidepresivos suelen recetarse a personas con demencia para tratar síntomas como la ansiedad, la depresión, la agresividad y el insomnio. Sin embargo, un reciente estudio sueco publicado en la revista BMC Medicine advierte que una clase específica de estos medicamentos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), podría acelerar el declive cerebral en algunos pacientes con esta enfermedad.

Los investigadores encontraron que dosis más altas de ciertos ISRS se asocian con un mayor riesgo de demencia grave. En particular, el escitalopram mostró la relación más fuerte con el deterioro cognitivo, seguido por el citalopram y la sertralina. En contraste, la mirtazapina, un antidepresivo con un mecanismo de acción diferente, tuvo un impacto menos negativo en la función cerebral.

El estudio reveló que los pacientes que tomaban dosis elevadas de ISRS presentaban un declive adicional de 0.42 puntos por año en una escala de demencia que va de 0 a 30. Estos hallazgos sugieren la importancia de monitorear cuidadosamente el uso de estos medicamentos en personas con demencia.

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Datos del estudio y principales hallazgos

La investigación analizó los datos de más de 18,700 pacientes del Registro Sueco de Trastornos Cognitivos y de la Demencia, recopilados entre 2007 y 2018. La edad promedio de los participantes fue de 78 años, y aproximadamente el 23 % recibió una nueva receta para un antidepresivo durante el seguimiento, que duró más de cuatro años.

Los ISRS fueron los fármacos más recetados, representando el 65 % de todas las prescripciones de antidepresivos. Además del mayor riesgo de demencia grave, los investigadores identificaron que las dosis más altas de estos medicamentos estaban asociadas con un incremento en la probabilidad de fracturas y una mayor mortalidad por todas las causas.

Otro dato relevante del estudio es que los hombres que tomaban ISRS experimentaban tasas más rápidas de deterioro cognitivo en comparación con las mujeres. Estos resultados refuerzan la necesidad de personalizar el tratamiento y evaluar los posibles riesgos en cada paciente.

Expertos advierten sobre limitaciones del estudio

A pesar de los hallazgos, especialistas advierten que se deben interpretar con cautela. El Dr. Prasad Nishtala, de la Universidad de Bath, en Reino Unido, señaló que la severidad de la depresión en los pacientes con demencia no se tomó en cuenta completamente, lo que podría haber influido en los resultados.

Otro factor que podría haber sesgado las conclusiones es el llamado “sesgo de canalización”. Esto significa que ciertos antidepresivos, como el citalopram y la sertralina, pudieron haber sido recetados con mayor frecuencia a pacientes con demencia grave, lo que explicaría en parte la relación observada entre estos fármacos y el deterioro cognitivo.

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Además, el estudio no explica a nivel biológico cómo los ISRS podrían acelerar el declive cerebral. Debido a estas limitaciones, los expertos sugieren replicar la investigación con otros datos antes de establecer conclusiones definitivas sobre el impacto de estos medicamentos en personas con demencia.