27 de Febrero, el Día Mundial de la Anosmia: ¿cuáles son las causas de la pérdida de olfato?
El Día Mundial de la Anosmia busca concientizar sobre la pérdida del olfato, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.
CIUDAD DE MÉXICO.- El sentido del olfato cumple un papel clave en la vida diaria, ya que no solo permite disfrutar de aromas placenteros, como el de una comida recién preparada, sino que también alerta sobre situaciones peligrosas, como una fuga de gas o un incendio. Sin embargo, millones de personas en el mundo viven sin esta capacidad sensorial debido a la anosmia, una condición que provoca la pérdida total o parcial del olfato.
Cada 27 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Anosmia, una jornada dedicada a concientizar sobre esta afección y su impacto en la vida de quienes la padecen. A diferencia de otras discapacidades sensoriales, la anosmia suele ser minimizada o poco comprendida, aunque puede afectar significativamente la calidad de vida y la seguridad de las personas.
Según estimaciones basadas en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial vive con anosmia, mientras que entre el 15% y el 20% presenta alteraciones en el sentido del olfato. Estas cifras podrían haber aumentado en los últimos años debido a la pandemia de COVID-19, que dejó a muchas personas con secuelas olfativas.
Causas más frecuentes de la anosmia
La anosmia puede ser provocada por diversas causas, entre ellas infecciones virales, traumatismos craneales, trastornos neurológicos o el uso de ciertos medicamentos. También se ha identificado como una de las principales causas la poliposis nasal, una condición caracterizada por el crecimiento de pólipos benignos en la nariz y los senos paranasales.
La poliposis nasal puede generar una rinosinusitis crónica, lo que no solo afecta el olfato, sino que también causa congestión, obstrucción nasal, estornudos y dolor facial, síntomas que impactan la calidad de vida, explicó la doctora Susana de Barayazarra, presidenta de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).
A pesar de sus efectos, la poliposis nasal es un trastorno subdiagnosticado, ya que muchas personas se acostumbran a vivir con sus síntomas sin buscar atención médica. Según especialistas, este desconocimiento retrasa los tratamientos y contribuye a una peor calidad de vida para los pacientes afectados.
Consecuencias de la pérdida del olfato
Además de impedir disfrutar de los aromas cotidianos, la anosmia afecta la alimentación y la seguridad personal.
El olfato brinda el 80% del sabor, por lo que muchas personas con anosmia pierden el disfrute de la comida, lo que puede llevar a una ingesta excesiva o, por el contrario, a una disminución del apetito y problemas nutricionales, señaló la doctora Stella Maris Cuevas, médica otorrinolaringóloga.
La pérdida del olfato también tiene implicaciones emocionales. Diversos estudios han demostrado que esta condición puede generar aislamiento social y depresión, ya que desconecta a las personas de experiencias sensoriales importantes. Además, se ha identificado una relación entre la anosmia y alteraciones en la memoria y las emociones, debido a su vínculo con el sistema límbico, responsable de regular las respuestas emocionales.
El aumento de casos de anosmia tras la pandemia de COVID-19 puso en evidencia la importancia del sentido del olfato en la vida cotidiana. Sin embargo, aún no existen estadísticas precisas sobre cuántas personas continúan afectadas a largo plazo. Mientras algunos lograron recuperar su capacidad olfativa con el tiempo, otros han tenido que adaptarse a vivir sin este sentido, enfrentando desafíos en su bienestar y seguridad.