El reto de la desconexión digital: un respiro en la era de las pantallas

CIUDAD DE MÉXICO.- Este 5 de marzo se celebró el Día de la Desconexión Digital, una fecha que invita a reflexionar sobre el uso excesivo de la tecnología y sus efectos en la vida cotidiana. La constante exposición a notificaciones, redes sociales y pantallas ha generado un entorno de hiperconectividad que, según expertos, puede afectar el bienestar emocional y físico de las personas.

Alejandro Chávez López, psicólogo y director del Programa de Psicología Clínica y de la Salud en el Tecnológico de Monterrey, advierte que la ansiedad y la depresión son algunas de las consecuencias más comunes del uso excesivo de dispositivos digitales. La comparación constante con otras personas a través de redes sociales puede generar una presión que impacta negativamente la autoestima.

Además, el fenómeno del “Fear of Missing Out” (FOMO), o miedo a perderse algo, mantiene a los usuarios atados a sus pantallas, incrementando la ansiedad y dificultando la concentración en actividades cotidianas. La luz azul de los dispositivos también afecta la producción de melatonina, provocando alteraciones en el sueño y favoreciendo el insomnio.

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El mito de la multitarea

La Dra. Ana Paola Sáenz Jiménez, Coordinadora de la Licenciatura en Psicología en la Universidad Iberoamericana, enfatiza que la multitarea digital es un mito que perjudica la capacidad de concentración. Aunque muchas personas creen que pueden atender varias actividades al mismo tiempo, la realidad es que el cerebro necesita enfocarse en una tarea para ser más eficiente.

Según la especialista, desconectarse de los dispositivos puede traer beneficios significativos para la salud mental y física, además de mejorar la calidad de las relaciones personales. Reducir el tiempo frente a las pantallas también disminuye el estrés y permite recuperar el equilibrio en la vida diaria.

Tomarse pausas de la tecnología favorece la reflexión, el descanso y la interacción cara a cara.

La desconexión digital nos brinda beneficios en nuestras relaciones sociales y emocionales, y también ayuda a reducir los niveles de alerta constante en los que vivimos, concluye Sáenz Jiménez

El papel de las redes sociales

El psicoanalista Cuautli Suárez Jiménez, especialista del Círculo Psicoanalítico Mexicano, destaca cómo las redes sociales influyen en la forma en que las personas gestionan sus emociones. Inspirado en el filósofo Byung-Chul Han, señala que la hiperconectividad ha convertido a los propios usuarios en sus principales explotadores, ya que existe una presión social por estar siempre activos y disponibles en línea.

Las plataformas digitales, según Suárez Jiménez, manipulan los deseos y emociones de los usuarios, generando una dependencia psicológica que puede afectar su bienestar. “La autoexplotación se ha vuelto el nuevo normal: nos exigimos estar siempre productivos y conectados”, comenta el especialista.

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Ante esta situación, los expertos sugieren hacer un uso consciente de la tecnología y establecer momentos de desconexión para recuperar la calidad de vida. La tecnología debe ser una herramienta al servicio de las personas, no una cadena que limite su libertad. La invitación es clara: apagar la pantalla para encender la vida fuera de ella.