Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Arte

El arte de Leighton y su mirada griega en “Invocación”

El título de la obra, “Invocación”, junto a la postura y la mirada ambigua de la mujer, deja espacio para varias interpretaciones.

El arte de Leighton y su mirada griega en “Invocación”

Frederic Leighton, uno de los artistas más destacados de finales del siglo XIX, se destacó por su fascinación con el arte y la cultura griega, influencias que marcaron gran parte de su obra. En un contexto histórico donde el Reino Unido se encontraba obsesionado con lo grecorromano, la escultura, la arquitectura y las olimpiadas, Leighton no fue ajeno a estas tendencias. De hecho, en esa época, el British Museum había adquirido numerosos tesoros de la antigua Grecia, incluidos los frisos del Partenón, un legado histórico que sigue siendo objeto de debate.

Leighton, quien también formaba parte de la Hermandad Prerrafaelita, fusionó el romanticismo prerrafaelita con la estética clásica griega en su famosa obra “Invocación”, creada en 1889. Esta pintura presenta a una única protagonista femenina, vestida con un blanco impoluto que resalta su delicadeza, lo cual refleja la meticulosidad con la que el artista investigó sobre la vestimenta femenina de la Grecia Clásica. La figura parece casi suspendida en el tiempo, capturada en un instante de profunda reflexión.

El título de la obra, “Invocación”, junto a la postura y la mirada ambigua de la mujer, deja espacio para varias interpretaciones. La protagonista observa con intensidad la parte superior de una columna, en la que se vislumbra lo que podría ser una figura dorada, tal vez una musa, una artista o incluso una actriz. Otra posibilidad es que la mujer esté invocando al dios Baco, como sugieren las uvas situadas a sus pies, símbolo clásico de este dios de la vendimia y la diversión.

Lo que es innegable en esta pintura es la belleza de la mirada de la mujer, que transmite una mezcla de serenidad y enigma, un reflejo de los ideales clásicos de la antigüedad. La obra, que mide 83,8 x 134,6 cm, forma parte de una colección particular y sigue siendo un ejemplo de la fascinación de Leighton por la cultura helénica y su habilidad para fusionar la estética clásica con la emoción del romanticismo prerrafaelita.

Te puede interesar: Los museos más extraños del mundo

“Invocación” sigue siendo un testimonio de la mirada olímpica de un artista profundamente conectado con la historia, la mitología y la belleza eterna de la antigua Grecia.

Con información de HA!

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados