Una herramienta de IA predice el deterioro cognitivo con años de anticipación

CIUDAD DE MÉXICO.- Investigadores del hospital Mass General Brigham han desarrollado una innovadora herramienta de inteligencia artificial (IA) capaz de detectar cambios sutiles en las ondas cerebrales que podrían predecir el deterioro cognitivo años antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Según el doctor Shahab Haghayegh, autor principal del estudio y docente en el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard, este avance podría transformar la forma en que se aborda la prevención de la demencia. La herramienta se basa en el análisis de datos obtenidos a través de electroencefalografía (EEG) durante el sueño, permitiendo identificar patrones cerebrales relacionados con futuros problemas cognitivos.

El estudio tomó como referencia datos de una investigación sobre riesgo de fracturas en mujeres de 65 años o más. Estas participantes se sometieron a pruebas cognitivas mientras participaban en un estudio del sueño que incluyó un EEG nocturno.

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Cómo funciona la herramienta

Los investigadores analizaron la información de 281 participantes que tenían funciones cognitivas normales al inicio del estudio y repitieron las evaluaciones cinco años después. Al final del periodo, 96 de ellas habían desarrollado algún grado de deterioro cognitivo.

La IA utilizó técnicas avanzadas de teoría de la información para extraer patrones en las ondas cerebrales registradas durante el sueño. Se detectaron cambios en las frecuencias gamma durante la fase de sueño profundo, mismos que estaban presentes en las personas que posteriormente experimentaron deterioro cognitivo.

Los resultados fueron prometedores: la herramienta logró identificar con precisión al 85% de los individuos que desarrollaron deterioro cognitivo, alcanzando una efectividad general del 77%.

El potencial de la detección temprana

El deterioro cognitivo leve es común con la edad, pero cuando interfiere con la vida diaria, podría ser una señal de problemas más graves. Se estima que uno de cada 10 adultos mayores de 65 años tiene demencia, mientras que un 22% presenta deterioro cognitivo leve. Estas cifras podrían aumentar debido al envejecimiento de la población.

La detección temprana permitiría a las personas adoptar cambios en su estilo de vida, como mejorar la alimentación, mantenerse mentalmente activos y hacer ejercicio, lo que podría ayudar a preservar la salud cognitiva.

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Además, podría facilitar el acceso a terapias y medicamentos para frenar el avance de la enfermedad. Según el doctor Kun Hu, coautor del estudio y fisioneurólogo en el Hospital Brigham and Women’s, los tratamientos aprobados recientemente para el Alzheimer son más efectivos en etapas tempranas, por lo que intervenir antes de la aparición de los síntomas podría ser clave para su eficacia.