Estudio revela que el verdadero tamaño del megalodón era más grande de lo que se creía

ESTADOS UNIDOS.- Uno de los animales más fascinantes y aterradores que han existido sin duda alguna es la figura del Megalodon (Otodus Meglaodon), y su imagen ha sido moldeada en gran parte por el imaginario colectivo, especialmente en la cultura popular. Sin embargo, su tamaño podría ser totalmente distinto al que tenemos concebido.

Este tiburón prehistórico ha sido descrito como “el más grande y temible” de todos los depredadores marinos, y su figura se ha convertido en un símbolo de poder y terror; famoso por su gran tamaño y por haber sido un depredador feroz.

Sin embargo, en un estudio de Paleontología Electrónica, un nuevo estudio, conformado por un equipo de 26 científicos de todo el mundo, sugiere que su tamaño podría ser mayor.

La imagen del megalodón como una versión descomunal del tiburón blanco ha sido ampliamente aceptada durante años, pero el estudio revela que este tenía un cuerpo más alargado y estilizado, semejante al del tiburón limón, lo que cambia por completo la concepción sobre su apariencia y movilidad.

Hasta ahora, las reconstrucciones que existían del megalodon se basaban, principalmente, en comparaciones con el tiburón blanco debido a similitudes en su dentadura; sin embargo, en el estudio se introduce una nueva metodología que se basa en el análisis de su columna vertebral fósil que está casi completa y que fue encontrada en Bélgica, además de otros restos óseos descubiertos en Dinamarca.

Con estos, los resultados indican que el espécimen más grande pudo haber alcanzado los 24 metros de longitud con una cabeza que representaba el 16% del cuerpo y una cola que abarcaba el 32%.

“Nuestro equipo reexaminó el registro fósil y descubrió que el Megalodon era más delgado y posiblemente incluso más largo de lo que pensábamos. Por lo tanto, un mejor modelo podría ser el tiburón mako moderno”, dijo el biólogo de UCR y primer autor del artículo, Phillip Sternes.

Sin embargo, con este hallazgo, aún así se sugiere que habría sido un depredador formidable en la cima de la cadena alimentaría marina antigua, pero se habría comportado de forma distinta.

“Fue un momento ‘eureka’ cuando nuestro equipo de investigación se dio cuenta de la discrepancia entre dos longitudes previamente publicadas para el mismo espécimen de Megalodon”, dijo Shimada.

Asimismo, el estudio apunta que, con una mayor capacidad para digerir comida, el Megalodon podría haber pasado más tiempo sin la necesidad de cazar, lo que significaría menos presión de depredación sobre otras criaturas marinas.

Algunos científicos de tiburones han teorizado que una disminución natural de las presas condujo a la extinción de los Megalodon es sin embargo, Sternes tiene otra teoría, en parte apoyada por la comprensión revisada de su forma